Amigos Lectores:
Es muy fácil ser injusto con una obra y denunciarla o hablar mal de ella. Lo difícil es hacer que a otros interese aunque a uno no le guste nada lo que está leyendo o ha leído.
"¡Qué pena que tanta gente, pensando que puede hacer muy poco, no haga nada!". Decía Edmund Burke, no sin razón.
Cuando tenemos que hablar de novelas como esta muchos lectores pensamos que podemos decir muy poco de la obra, pero muy triste es cuando no se dice nada. Hablar, escribir, contar es parte de la esperanza que podemos otorgar a obras como esta con la que se puede asumir que nonos vamos a perder, nos cambia la vida y nos ofrece un sentido de destino.
Es una pena y algo extraño que uno lea esta obra y no hable de ella en ningún lado. Es cierto que Amazon se cierra para que algunos podemos comentar en su plataforma pero nada impide que hablemos de esta interesante obra en nuestros blogs o redes sociales, o en la cafetería o en el club de lectura o en el colegio citándola en un comentario sobre otra obra que nos hayan pedido leer.
Yo tengo que felicitar a su autor pues me sorprendió por esa acogida que hace a todo lector invitando a leer y comprender, a supera obstáculos o suspicacias y crecer como personas.
Si tuviese que describirla, la describirá como un día casi completamente soleado que nos invita a salir a caminar incansables por playas o montañas, por llanos, colinas y cerros, o pos valles junto al río y senderos en el bosque con sus sonidos particularmente acogedores y tranquilizadores. También lo describiría como el vuelo de las golondrinas observado desde la calma y tranquilidad de una hamaca a la sombra de un árbol frondoso y lleno de vida.
En fin, que podéis leer este libro como si fuese ese texto que tu hermano o tu primo, tu hermana o prima, mayor te invita a leer en una tarde por as fiestas después de la copiosa comida.
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