sábado, 30 de diciembre de 2023

"Murmullos Anidados" de Belén Diz


 Lectores: 

Existen libros que inspiran y muchas veces no es por las palabras que contienen si no por las imágenes que contienen que en este caso proceden de la exposición que da nombre a dicho libro. 

En realidad, muchos hemos dibujada con bolígrafos Bic, pero muchas veces no se le da suficiente relevancia a lo que se puede llegar hacer con un bolígrafo sencillo, un bolígrafo de esos de 20, 30 o 40 céntimos de euro. Yo he hecho dibujos con ese tipo de bolígrafo sobre todo combinando colores y de temática manga o de cómic américano. En el caso de la artista de las obras de este libro, Belén Diz, es un estilo que tiende al dibujo hiperrealista y lo hace de forma única y maravillosa. 

Yo, en Arzúa, viendo este libro y observando la exposición tomé tres decisiones. La primera, llevar un par de ejemplares a casa uno de ellos para regalar por Reyes; seguro que la persona que lo va a recibir saltará de gozo, y lo llevará a sus aposentos felizmente para mirarlo una y mil veces.  La segunda decisión fue la de hacer yo un dibujo de temática Navideña con bolígrafo Bic, y hacerlo en parte para mi es como capitular ante la idea de que "menos es más". La tercera decisión que tomé, es precisamente lo que estoy haciendo en este momento, ser embajador de una obra maravillosa que se interpone ante aquel que la mira, atacando ciertas ideas didácticas anquilosadas e hiriendo un poco la indulgencia de ese destino traidor que se refugia en el autoengaño y hace a cada uno retroceder para hacer autoevaluación. 

He visto bastantes trabajos realizados a bolígrafo. Unos, como los míos son pequeñas casetas para el perro o el gato; y, otros como vemos en este caso son obras mágicas que se alzan como la Alhambra de Granada, la Catedral de Santiago o Stonehenge. 

Si, la obra habla del hogar y. de la persona, pero yo creo que también intenta resucitar el arte. Lo hace resucitar gracias a esa sabia aptitud de transmitir mediante una imagen la idea de que cada uno de nosotros tiene el potencial necesario para hacer algo similar con algo tan simple como un Bic y un folio (sea de la marca que sea). Lo hace como lo hacían aquellos escribas y amanuenses con los diseños en los libros que inspiraban a otros a intentar hacerlos también o crear los suyos propios. Lo hace haciendo que un profesor de dibujo o diseño pueda mostrar y explicar técnica de dibujo a sus alumnos en el colegio o instituto no sólo con un lápiz y un papel si no con una muestra en estado puro de un trabajo bien realizado.

Si, esta obra es un faro que brilla en el horizonte no un faro que avisa de peligro si no un faro que indica  el camino a seguir la deleitosa vida del arte más allá de lo efímero y del mercantilismo. Esta obra, sólo y en si misma, es un reino que a los que como yo dibujan llama con avidez a realizar trabajos que sean como estos capaces de despertar la admiración y se piense en salvaguardarlos tras esos muros anchos y protectores de un museo. 

Sea como sea con este libro con estas obras ya forman parte de la intemporalidad que posiblemente si se juegan bien las cartas llegue lejos a través de muchas manos en bibliotecas diversas o mediante su recuerdo en las palabras de artistas que la han visto y han llegado a soñar historias y nuevas imágenes gracias a ella. 

La temática de las imágenes ciertamente es diversa algunas recuerdan algún tipo de foto de calle, o streetphotography, que he visto; otras retratos puramente artísticos y casi fotográficos. Me ha gustado mucho y espero que los que la lleguen a tener en sus casas comprendan el tesoro que tienen entre sus manos.

miércoles, 27 de diciembre de 2023

"Trizia" de Pedro Pérez

 

Amigos lectores y gentes que gustan del cómic:

Estamos en tiempos de Navidad y son tiempos en los que siempre vale la pena recordar cosas que nos han ido sucediendo o libros, incluyendo cómics, que han caído en nuestras manos o nos han llegado de la forma más inesperada.

Hace tiempo un amigo me preguntaba si existían autores que todavía dibujasen cómics cuyas protagonistas fuesen Pin-Up. Yo me puse ha decirle un listado de los autores y títulos que yo recordaba desde que era un chavalín de 6, 7, 8 o 9 años que fue más o menos con esa edad cuando me encontré con las obras de "Condorito". 

Por supuesto con el paso de los años he visto otros muchos, algunos hacían obras donde eran las protagonistas o incluso las villanas (si no mirad los cómics de "Danger Girl" de J. Scott Campbell u obras de autores como Frank Cho). Entre la marabunta de cómic y manga que nos llegan en la actualidad me tropecé, en parte por causa de una conocida ( se puede decir el pecado pero no el pecador, o pecadora en este caso) con la obra de Pedro Pérez. Lo primero que pude ver fueron ilustraciones del autor en varias páginas web y después en redes sociales. Me gustaba el trabajo que hacia. Le veía ese estilo Pin-Up sugerente pero a la vez un toque de inocencia que me llamó, me gustó y me atrajo. Tenía que conseguir un cómic de este autor.

Tarde tiempo en tener uno entre mis manos, pero no si en tenerlo en mi casa. El primero que tuve entre mis manos creo que fue precisamente este o tal vez el ArtBook que me encontré en la librería especializada en cómic Alita Cómic en Santiago de Compostela. Era una obra fantástica.

El tiempo paso y ya no recuerdo cómo fue exactamente que este cómic y el ArtBook llegaron a mis manos. Eso si, le prometo a Pedro Pérez y a todos vosotros que no son robados.. Lo tengo claro. Así que cómodamente me senté con una mantita encima en el sofá de mi estudio (cuando tenía sofá y estudio, ahora solo es una habitación con muchas cajas apiladas) y me puse a ojearlo. Me pareció fantastico y me sentí como cuando era niño y estaba en casa de mis primos en Montesalgueiro me tropecé por primera vez con la obra de Horacio Altuna (al que he llegado a conocer) y de Milo Manara. Me dejó sin aliento ( y no por cosas raras que os imaginéis). La calidad de las ilustraciones, ese toque dulce, casi infantil que me recordaba a Falbalá de los tebeos de Asterix y Obelix, pero a su vez esa sensualidad propia de aquellos otros cómics ya para adultos me pareció algo chulísimo de ver todo unificado en algo. 

Más no debía fijarme solo en los personajes femeninos, miré a los otros personajes y descubrí como juega Pedro Pérez de forma curiosa, interesante y directa con los estereotipos de aquellas gentes que nos podemos encontrar en el mundo del cómic y la ilustración a diversos niveles, pero también en la vida cotidiana. Recuerdo entonces que viendo como era todo en conjunto rompí a aplaudir. Eso era lo que yo cuando me encontré con los personajes femeninos de Condorito o con los de Horacio Altuna hubiese querido dibujar y nunca llegué a hacer. No sé por que.

Si, a nivel de ilustración me gustó mucho pues crea dibujos que parecen sencillos de hacer pero que tienen mucho trabajo y detalle detrás. Lo sé pues he intentado replicar (a petición de alguna amiga fan del autor. Es algo que normalmente no suelo hacer sin tener autorización para ello o licencia, pero como eran para uso privado pues me deje llevar por también mi parte de dibujante que quiere probar a intentar dibujar lo que otro hace) algunos de ellos y no he podido hacerlo, otros si. Por lo cuál creo que puede ser un cómic interesante para tener en algún instituto y miren los estudiantes de dibujo o diseño, sobre todo si está en compañía del ArtBook, cosa que sería fenomenal.

Por otro lado, la historia, el argumento, la narrativa (textual y visual). Tengo que decir que el argumento del cómic me ha parecido muy correcto y realista. Se puede resumir en lo que dice la sinopsis: "Trizia es una joven con un talento especial para el dibujo; es tímida, inocente y muy ingenua, pero con un fuerte carácter cuando se enfada. Ella tiene un sueño desde pequeña y es ganarse la vida dedicándose al dibujo profesional.

En realidad lo que expone la historia en cierto sentido es una realidad, tal vez un tanto esquematizada de lo que le pasa a muchas ilustradoras (o ilustradores) cuando se quieren dedicar de forma profesional a ello. La dificultad para abrirse paso y puertas. Dejar atrás a la familia (que muchas veces no ve con  buenos ojos que uno quiera ser dibujante). Como son los salones de cómic e ilustración muchas veces de cara al público. Como vender la obra que uno y "venderse a si mismo". Todavía existe mucha sexualización y mitificación en muchos campos y Pedro Pérez lo deja muy claro y no sólo de la estética de una dibujante si no de aquello que le gusta dibujar o a lo que se debe dedicar a dibujar en el mundo de la ilustración, del cómic o del arte en general. Podría decirse que en cierto sentido Trizia es como Sara con H, Belén Ortega, Isabel Ruiz, Xulia Pisón, Jennifer Giner o Konata y otras muchas creadoras una fusión mágica y única que quizá esté expuesta en un estilo de dibujo Pin-Up, pero precisamente es eso lo que hace también la obra una crítica de esa estética Pin-Up que tal vez muchos todavía hoy creen que deben tener algunas creadoras y que está muy lejos de la realidad. Me ha gustado mucho como historia, incluso con sus partes privadas que también critican ciertas actitudes de la sociedad y pensamientos de grupo que tal vez no sean los adecuados y correctos.

Fantástica y muy recomendable a mi entender.


lunes, 11 de diciembre de 2023

"TENGO MIEDO TORERO" de Pedro Lemebel

 

Lectores:

Algunos libros pueden agotarnos como lectores y es lo que me sucedió con esta lectura. No es un mal libro, reconozco que tiene una historia envolvente pero "Tengo miedo torero" de Pedro Lemebel no me atrapó.

Ahora bien, si fuese un scout literario y encontrase este libro en Chile sin publicar, o publicado pero que no fuese conocido fuera de ese país a pesar de gustar en él, ya fuese por parte del autor o una editorial. Yo, enseguida, estaría acudiendo a los pocos contactos que tengo de editoriales para ponérselo delante y seguro que hablaría de él, tal y como ahora hago, en todos los medios posibles.

Principalmente por tres razones lo sugeriría.

La primera es que me encanta el argumento de la historia, una historia que narra esas partes oscuras de un época desde diversos aspectos sociales, personales e ideológicos; y que se ofrece a cada lector de forma luminosas entretenida.

La segunda es esa fuerza descriptiva que existe en las palabras de Lemebel que usa de forma adecuada y a propósito con una intención muy concreta que embriaga con toda su potencia al lector.

La tercera razón son los personajes. no son sombras de personas que podrían o no existir sino que el autor consigue que existan, que sean seres que nos rodean, que son seres vivos que están a nuestro alrededor mientras leemos y que casi se pueden tocar o sentir tangibles pues como decían en cierta película "Nadie es perfecto" y Lemebel no los crea perfectos sino que busca que sean reales.

Me gusta esa parte del libro donde después de 71 páginas nos dice: "Y ahí comenzó todo, allí se habían conocido, enamorado y casado con la promesa de tener muchos hijos felices siempre." Más, ¿a dónde va en ocasiones la felicidad?

Vemos como algo maravilloso personajes como Cata Ortuzar, o Carlos, La Rana o la Loca del Frente.Y a través de ellos se nos dice: "¿cuál es el destino de la felicidad? ¿es posible encontrarla?" De alguna manera parece que en tiempos oscuros también se puede encontrar hasta cierto punto y medida, pero tampoco es una felicidad completa y definitiva, no es ni llega a ser una felicidad que llena y que cura el dolor y las heridas.

Creo que si podéis vida por sus palabras por un Chile un tanto distinto, o quizá no tanto, del Chile que hoy nos podremos encontrar. Pues lo que si es cierto que muestra la realidad del espíritu de los chilenos, sean de la clases que sean con sus debilidades, miedos, terrores, con su honestidad o con su crueldad, pero sobre todo con un amor a su tierra que todos comparten aunque tal vez no de la misma manera.