martes, 30 de junio de 2020

"Historias de Terramar (I-II-III-IV-V)" de Ursula K. Le Guin

Lectores:

No es el estilo de... Muchas veces con esas palabras pensamos que llega para comentar una novela o una serie de libros o saga. Es un gran error y una total falta de criterio propio.

De "Historias de Derramar" se podría decir: No es el estilo de Tolkien, no es el estilo de C.S. Lewis, no es el estilo de Weiss o no es el estilo de Tad Williams. Ahora bien, ¿Quién soy yo u otro para comentar una obra diciendo sólo eso?¿Quién me creo como lector? Miremonos al espejo, ¿no estaremos pecando de orgullo? 

Creo que ya me estoy poniendo en "modo Escanor"... Trataré de contenerme un poco.

No, no se debe muchas veces comparar con otros autores más bien es mejor hacerlo con el propio autor, en este caso autora y hablar de su evolución narrativa con respecto a otras obras previas.  Más en casos eso no podemos hacerlo, y echamos mano de aquello que nos dejan caer los editores cuando comparar al autor o autora con otro previo y lo ponen como "Heredero de..."

Mirando a la propia autora, a su obra, puedo decir que esta saga que podemos encontrar en 1, 3 o 5 libros mantiene todo lo que decía con respecto a "Cuentos de Terramar" (https://annavalaina.blogspot.com/2020/05/cuentos-de-terramar-i-ii-de-ursula-k-le.html) pero a la vez ostenta su propia forma de llegar al lector, su propio compromiso narrativo y tiene sus propios términos, plazos y leyes, aunque algunas sigan manteniéndose o siendo iguales en una y otra obra o saga.

El respeto, el amparo y la intervención son tres pilares que fundamentan la acción que encontramos en la historia más allá de lo que sugiere una simple saga de fantasía. La capacidad de nombrar, los casos y la forma de las actuaciones que quizá exijan alguna defensa. El mérito e idoneidad del lenguaje y la forma de narrar  de la autora que no encontramos en su lectura es algo único y personal, algo que no debemos cambiar ni censurar. Todo ello hace que la obra nos comunique una historia por si misma y nos hace pensar en el poder de conocer el verdadero significado y origen de las palabras que usamos. No obstante, precisamente es esa narrativa de fantasía, cuento y mito lo que al igual que en las obras de otros autores de fantasía, para bien o para mal confluyan la identificación de unos cánones en cuanto al os personajes intervinieres con esos mismos en nuestra sociedad. Eso cuando uno es un lector que sabe lo que tiene ante si no es un gran problema, pero en nuestros días muchos si lo tienen y pueden atribuirle un sentido erróneo y errado con el fin de transformarla, si me refiero a convertir la obra, en algo ofensivo allí donde o lo es no se debería de entender que lo es por la narrativa dentro de la historia.

Por eso mi consejo es que leáis esta maravillosa saga, y leerla pensando en los personajes como personas y no como razas. Leedla no una o dos veces, eso en otros casos no pero aquí solo podría confundiros, si no cuatro o cinco. Anotad las dudas, indagad sobre ellas y leed, leed mucho.

Yo después de leer la obra multitud de veces. Bastantes más de cuatro o cinco, después de meditar sobre lo que aparece escrito no creo que exista nada que para nosotros como sociedad sea un mensaje negativo. Todo lo contrario. La autora trata de mostrar lo positivo incluso de aquello que es negativo o de lo que se oculta, como puede ser el verdadero nombre de un personaje... 

Así que buscadla, leedla, y meditad sobre ella tal y como decía hace dos párrafos leyendo, anotando e indagando cuando algo no terminamos de entenderlo buscando incluso similitudes, ¡claro que sí!, con antiguos mitos y leyendas que ya existían siglos antes de que Ursula K. Le Guin crease le mundo de Terramar.