Lectores:
Alphonse Karr escribió: "Todo hombre tiene tres variedades de carácter: El que realmente tiene, el que aparenta y el que cree tener." Así también para son los libros, y con los personajes que aparecen en estos. Es lo primero que tengo que decir de este libro, pues concuerda con lo que decía Karr.
Mi encuentro con esta novela de misterio, policiaca o como deseéis llamarla fue causal, o casi. En realidad buscaba otra obra de esta autora cuyo título era algo así como "Los amantes del Paraíso". Así que acudí a una biblioteca pública para buscar el libro en cuestión. La bibliotecaria, muy atenta ella, de esas bibliotecarias de película con sus gafas, su moño, sus vestiduras con ropa de cuello alto, falda por debajo de la rodilla, zapatos cómodos. Sí, la clásica bibliotecaria de cine o de novela, esa que cuando se suelta el pelo y saca las gafas es profundamente bella. Pues, esa bibliotecaria me dijo que no había ese libro por el que yo preguntaba pero que le sonaba la autora. No se equivocaba, un ejemplar de este libro del que hoy os hablo estaba allí esperando para entrar en el catálogo de la biblioteca y poder ser prestado. Como no era el que yo buscaba, apunté el título para comentárselo a quien me había realizado la consulta. Luego... ¡Lo olvidé!
El destino hizo que en medio de la pandemia volviese a tropezar con un ejemplar. Estaba en una de las cajas en las que están los libros que me remiten autores, editores, incluso libreros para comentar aquí en este blog o en el podcast. Así que lo cogí, lo puse en la mochila junto a mi libreta de dibujo y a la de redacción de comentarios y salí de casa. fui a mi rincón preferido de la Biblioteca Pública Rosalia de Castro de Arzúa (si pasáis por este población gallega os invito a visitarla y pasar un rato en ella, leyendo o usando Internet) y me puse a leerlo. Me enganchó. No paré de leerlo en los ratos libres que encontré para mi deleite personal durante 3 días.
Es de esos libro propicio para leer durante tormentas y huracanes; en momento oscuros y agonizantes. Es un libro que hace estar al lector con la vela en la mano. Pero es normal si se mira la obra precisamente como una misa donde la primera parte gira en torno al altar, pero la segunda en la historia y narración de hechos, en definitiva, en las palabras que nos cuentan por que sucede el crimen; y, por que un espacio de oración, de celebración y sagrado se convierte ante el lector y la comunidad ficticia en una procesión de muerte. Belleza, prejuicios, paisajes hermosos... Todo ellos y mucho más podréis encontrar en este thriller de suspense que ya llama la atención desde su sinopsis e intriga por la portada.
¡Leedlo!
O, al menos, pensad en que tal vez algún día podría ser interesante su lectura.
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