"El Hombre y el Mundo" de Rudolf Ch. Eucken

Lectores:

Tanto en filosofía con en la vida el éxito no se mide por los logros, se mide por los obstáculos que le tienen al recorrer el camino que uno ha iniciado. Si bien es cierto que la idea de éxito que se nos vende es otra muy distinta. Es por ello que libros como este debemos de leerlos con calma y en ningún momento viéndolos como una catastrófica molestia si no como una puerta abierta a la meditación. Una puerta abierta a pensar sobre nosotros mismos, el ser humano en general, y sobre el mundo tanto el mundo cercano como el Mundo en general (y no me refiero al periódico, que también podríais hacerlo si queréis yo no os digo lo contrario).

Decía Ortega y Gasset: "La vida humana es una realidad extraña, de la cuál lo primero que conviene decir es que es la realidad radical, en el sentido de que a ella tenemos que referir todas las demás, ya que las demás realidades, efectivas o presuntas, tienen de uno u otro modo que aparecer en ella." Es en parte sobre lo que se abre a meditar en esta obra haciendo de cada lector un filósofo y un pensador.

Es lo que Rudolf Ch. Eucken se dispone a ofrecernos en el interior de estas páginas como una forma de asistencia a la meditación sobre lo que es el hombre y el mundo, sobre lo que vemos y lo que nos rodea, incluso sobre el mundo que percibimos y el que nos invitan a percibir. Podría decirse que este es más que un libro de contenido filosófico, en una práctica del pensamiento filosófico para cada uno de nosotros como lectores.

Si fuera un libro religioso de corte espiritual podría compararse lo que transmite como una suerte de retiro dentro del mundanal ruido cuyo programa se puede dividir en los capítulos que lo componen. Así, para que ninguno de nosotros se pierda por el camino ante la incredulidad y la falta de valores de nuestros tiempos parece preguntarnos: "¿Miedo?¿no os atrevéis a pensar por vosotros mismos? Ved que aquí os dejo yo este libro, en medio de vosotros. Sed como niños de pensamientos, sueños e imaginación libres y no como años a los que ya les dan todo hecho. Leedlo."

Si, amigos, un buen libro de corte filosófico que enseña a los que no sabemos, da buen consejo a quién lo necesita y corrige a quienes nos equivocamos. Se podría decir que a un nivel de libro de filosofía nos ofrece tres de las site obras de misericordia espirituales que se pueden ofrecer al prójimo según los libros religiosos. Eso no es malo, pero os recuerdo que incide la obra en que cada uno piense por si mismo no se tiene porque estar de acuerdo con lo que se dice en ella, tan sólo es una puerta a cruzar para seguir un camino de pensamiento filosófico personal y una búsqueda de valores perdidos particular de cada uno.

Por mi parte, sólo puedo deciros: "Lo leí, me gustó y os los recomiendo; pero no queráis leerlo de un trago como algunos hacemos con un vaso de agua cuando tenemos sed, si no saboreándolo como se hace con el buen vino, coñac, whisky o zumos de frutas y mostos para reconocer sus diferentes matices y cuerpos."

Espero que si lo leéis llegue a ser e vuestro agrado.