Lectores:
"Quisiera saber los pensamientos De Dios... el resto son sólo detalles." George Einstein.
Muchos vemos como nuestros blogs tienen un número de visitas que indica que las cosas aunque lleven años se van haciendo bien. Buenos libros, comentarios decentes, lectores que leen esos libros de los que se habla y dejan comentarios a las publicaciones que se hacen. O, puede pasar que no veamos nada de eso y sin embargo, nuestras palabras y los libros de los que hablamos si tengan calado, pero este no sea visible en unas estadísticas. Eso pasa mucho cuando se habla de libros como este de hoy.
Por ello yo de este libro podría empezar a escribir y soltar palabras. Sí, así podría decir cuatro palabras solamente y sentirme satisfecho, feliz con lo dicho. Decir sólo: " Un libro muy bueno", o algo parecido y ya está.
Con todo cuando veo cr´ticas a novelas como esta experimento una profunda decepción y gran insatisfacción por aquellos lectores que tal vez por un mal comentario de este libro nunca lleguen a leerlo. Eso jamás es un problema de los lectores o del libro, si no de cada uno de forma particular. Te puede o no gustar un libro pero puede ser que lo que a ti no te ha gustado a otros si le guste. Por ello yo invito a leer los libros a pesar de lo que digamos los que comentamos. Sí, podemos tener hasta cierto punto lo que decimos en cuenta pero lo hermosos es aventurarse a conocer uno el libro. Sobre todo si es como este.
En el caso de esta obra nos encontramos un texto lleno de magia y fantasía que suponen esa cercanía al mundo de la subcreación de historias, mundos y relatos, de la épica y los cantares de gesta, de hacer real en nuestro alrededor la fantasía de la imaginación que late en nuestro interior, pero que los adultos guardamos en un recóndito lugar de nuestro interior y sólo dejamos surgir de vez en cuando, los jóvenes dejan correr con una musa y los niños viven como si fuese real. Es en ese punto donde esta lo verdaderamente increíble de este tipo de obras.
Es un libro para aquellos lectores que fueron guiados al camino de las lecturas de fantasía y sigan valorando esa literatura y lo que este libro nos cuenta de forma particular. También es un libro para lectores que nunca alejan de los libros y viven las aventuras de sus personajes como sus propias vidas, como algo muy natural y personal.
Ciertamente, también es un libro de ausencias donde se difumina la frontera entre la realidad y la fantasía; y, se percibe como algo normal.
Cuanto le robo los clichés convencionales del género fantástico a esta obra me sigue gustando y creo que a vosotros os puede gustar pues es de esas novelas que sirve a los jóvenes para comprender que sus lecturas, que leer, también tiene importancia y marca la identidad de cada lector.
Siento que este libro también va dirigido al lector ausente por la injusticia de una malas palabras de la obra.
Así este libro es justo una forma de decir al lector como escribe San Mateo en su evangelio: "No te hago ninguna injusticia: Los últimos serán los primeros y los primeros los últimos."
Por consiguiente, ¡abrid y viajad por las páginas de esta historia!
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