Queridos lectores:
Es fácil criticar un autor y una obra. Sobre todo es cómodo cuando uno piensa en otras obras de dicho autor/dibujante. En este caso por citar algunas "Soam" o "Dos Espadas". Incluso sin leerla es muy sencillo debido a su temática principal decir que de esta obra no se debe hablar en un blog o en un podcast.
Hay una frase para dar respuesta a esa forma de pensar.
"La pura y sencilla verdad rara vez es pura y nunca es sencilla", dicen las Leyes de Murphy. Con respecto a cómics, novelas gráficas o bandas diseñadas como esta obra se cumple a rajatabla. Hacer un comentario nunca es sencillo por que muchos esperan que se hable de obras puras, castas y sencillas cuando las obras rara vez son puras, castas y sencillas; y, menos, obras como esta. No existe una obra totalmente pura, no existe.
¿Cuál es el problema de este cómic?
El problema en este caso es que con facilidad se encuadra en el género erótico, no es un mal encuadre; pero eso conlleva que se pase por alto el conjunto de lo que se narra, y los puristas pongan el grito en el cielo si hablamos de ella. El otro encuadre, sería el género de terror, tampoco sería errónea esa catalogación de la historia que encontramos en esta obra. En realidad es que nos encontramos con una combinación de ambas cosas. Sencillamente es así por que normalmente existen tres formas de llegar al género de terror: los cuentos de hadas o infantiles, los relatos de misterio, y las historias o relatos de corte erótico (digo erótico no pornográfico o hentai, que también podría ser pero el enfoque narrativo es distinto).
En esta obra hay sexo, por consiguiente, es para mayores de 18 años, pero bueno no soy quien para cerrar puertas por edades podría decir lo mismo de los de Horacio Alguna o Milo Manara y yo los leí con 9 y 10 años (que no digo que sea lo correcto) disfrutando de la calidad del autor o de los autores como ilustradores o dibujantes y sin pensar en la parte lasciva y sexual de la obra. Parte que entendí mucho tiempo después cuando en el colegio hablamos del sistema reproductor masculino y femenino. En todo caso, salvo casualidades, mejor este tipo de obras para mayores de 18 años.
Dicho lo anterior y pese al contenido sexual lo que se nos presenta es un thriller de terror con un final abierto, una narración muy interesante y que atrapa al lector. De hecho, estoy seguro que sucedería lo mismo si las viñetas dedicadas a escenas subidas de tono fuesen menos explícitas. Con todo concuerdan con el argumento y el poder oscuro que hay detrás de la historia: el demonio Belial (y no haré mayor spoiler que este). Por ello tenemos una historia muy coherente.
Es en ese punto donde debemos incidir en la critica a la narración tanto a nivel de guión como de ilustración. Yo no le veo una crítica o comentario ha hacer negativo al respecto, tiene un buen guión con un gran argumento de historia que funciona de forma equilibrada permitiendo un perfecta adaptación visual a través de la ilustración que hay en cada una de las viñetas e incluso aquellas que se permite al lector imaginar sin estar ahí. Sí, esas que hay en el espacio en blanco. Tal vez la ilustración puede que si se pueda percibir con alguna variación de calidad, pero en su conjunto está muy bien y transmite un punto de equilibrio entre el cómic europeo o americano y el manga en su trazado, cosa que a mi me ha encantado aunque haya sido una percepción personal mía.
Creo que es una obra que vale la pena ver y leer en el sentido que cada uno quiera o desee según sea su mentalidad, pues cada persona es única. A mi me gustaría ver como continua la historia con el personaje protagonista ya en la ciudad e la que se dirige.
En definitiva, para mi, como historia tenemos un buen trabajo por parte de Kenny Ruiz.
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