Saludos desde este pequeño espacio dedicado a los libros:
Ser un X-Men como el Profesor Xavier. Eso es lo primero que muchos piensan al ver el título de este libro. Bien es cierto que otros piensan en esos hombres y mujeres llamados mentalistas y que salen en TV haciendo proezas varias y tan dispares como doblar cucharas con la mirada, mover objetos o ser capaz de desvelar los secretos que oculta el espectador sentado en la séptima silla de la séptima fila del teatro.
Tal vez eso no es lo que nos ofrece esta obra.
He visto escrito "La mente humana sigue siendo la última frontera, pero cada vez estamos más cerca de cruzarla". Cada vez que veo estas palabras sale a la palestra mi lado friki y pienso desde puntos distintos en dos series "Star Treck" y "Expediente X". Se podría decir que me enfrente al libro como el Capitán Kirk, como el agente Mulder o una mezcla de ambos.
Complicado puede ser en ocasiones hacer una reseña en estos casos, sea positiva o negativa, y este libro es una de esas obras que lo hace difícil.
Leerlo me recordó artículos leídos en revistas como "Más allá", cuyos autores no quedaron en mi memoria o los que el periódico melidense CERNE publicó a Ángel Curtis.
Me hizo evaluarlo de las siguientes formas: científica, psicológica, de fe y esotérica. Lo primero que vi fue un ensayo que si hoy vamos a adquirirlo se vende entre los 5 y 8 €. Un ensayo bien organizado, escrito de la forma adecuada para despertar el interés del lector y con cierta capacidad narrativa de atracción mediante la idea que el lector incuato, como decía en un incio, puede tener de aprender a usar esos "poderes mentales" innatos que cada uno de nosotros puede poseer.
Desde una perspectiva científica cierta idea de poderes mentales es totalmente increible e improbalble. No se ve factible poder realizar cosas como comunicarse telepáticamente como hace CHarles Xavier en los X-Men u otras cosas similares. Eso a pesar que se han realizado diversos experimentos (incluso por parte de gobiernos), pero no hay base comprobalbe científicamente hablando.
Sí, desde un punto de vista psicológico, de fe y esóterico obras como estan os abren el camino a aprender a usar nuestra mente más allá de los ámbitos usuales, pero si demostrables a nivel científico como es el caso de las personas con "memoria fotográfica" y similares.
Es en ese o desdee ese aspecto desde el cuál si esta obra puede tener interés como aprendizaje imaginac¡tivo, como parte del inicio de ese viaje de potenciar capacidades que sí tenemos todos los seres humanos pero que no todos usan de forma adecuada. Es como mirar hacia la vía judicial muchos ehcan mano del procedimiento monitorio por ser más cómodo en diversos aspectos cuando lo lógico seria usar un procedimiento verbal o uno ordinario.
A mi ver esa es la puerta que abre este libro, más allá de lo imaginativo y fantástico. La puerta que lleva a que desarrollemos nuestra mente y caminemos en dirección de ser todos genios, que lo que algunos llaman el CI (Coeficiente intelectual) de cada persona aumente mediante la adquisición de nuevos conocimeintos, técnicas, capaciadas y ejercicios.
No, con este libro ni con otro tendremos superpoderes; pero si los tendremos desde la capacidad que cada uno con nuestros hechos y palabras tenemos para influir en otros. Mediante la palabra, el arte, el trabajo que realicemos. Todos podemos cambiar el mundo y es lo que en el fondo nos ofrecen libros como este. No transformarnos en Superman o Supergirl, pero si pasar a ser activos héroes en otros aspectos que no son visualmente tan ostentosos pero si muchas veces más efectivos.
Os invito a leerlo como curiosidad y tal vez lo releais cruzando la puerta de la curiosidad.
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