Amantes del teatro y lectores varios:
Escuchaba el otro día en un evento del Grupo Eride. No, ¡quizá fue ayer! Que el teatro ni no se lee, publica y representa no existe por muy bueno que sea el creador de la obra que está ante uno. ASi no decían eso, decían algo parecido.
Tristemente tengo que decir que así es muchas veces, olvidamos las obras de grandes autores tanto como las de los pequeños simplemente por que ni se leen ni se representan. Por que, ¿en cuantos institutos o colegios se atreverían o atreven a representar Hamlet o Macbeth? Si vamos a los teatros, cuantos se animan a representar estas obras. Yo no veo que se anuncie mucho que se vayan a representar ni en teatros cercanos ni lejanos, salvo tal vez de vez en cuando en algunos en Inglaterra. Sin embargo, existe salvación para ellas a través de dos medios inesperados, o no tan inesperados, como son la radio y los podcast.
Así algunas veces nos llegan estas obras a través de representaciones radiofonicas o en podcasts. Eso despierta nuestra curiosidad sobre la obra y nos lanzamos a buscarla en las estanterias de casa, de la biblioteca o, incluso algunos, yendo a preguntar en la librería pertinente. Gustó lo que se escuchó, uno forjó imagenes en su mente mientras escuchaba y quiere rememorar eso desde otra perperspectiva de la obra conociendo esta de primera mano y poniendo uno mismo voces con su mente, y en ocasiones con su voz, a los personajes.
Es lo que yo os sugiero, incluso antes de escucharlas en podcasts, en programas de radio o quizá en algún programa teatral de alguna cadena de televisión. Os sugiero que conozcáis un gran escritor como es en este caso William Shakespeare y estas grandes obras que son Hamlet y Macbeth. Obras que juntan ese sentido romántico del amor, de la pasión, del deseo de venganza, de la capacidad de asustar al rival desde ese punto que más le duele y no simplemente mediante la acción de batirse en un duelo. No son obras que van más allá de eso. Nos dan una imagen del pensamiento de una época o épocas desde como estas eran percibidas en los tiempos de Shakespeare. Nos reta a no cerrarnos en banda y a leer rompiendo las reglas de nuestra propia sociedad, ideología e incluso creencias.
Hamlet y Macbeth son dos obras clásicas de la literatura y del teatro. Obras que siempre debemos leer por que de ellas podemos todavía hoy aprender muchas cosas a niveles que podrían sorprendernos.
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