Hola Amigos Lectores:
Estoy muy triste. Me veo con dificultad para expresar lo que quiero deciros y no sé si lo voy a hacer de la forma adecuada. Tengo que decir que tenía un comentario sobre este manga, iba con retraso para subirlo, pero que tras las últimas noticias voy a tener que hacer alguna puntualización que antes, en el que había escrito inicialmente no hacia. Por eso hoy este comentario será tal vez más extenso de los normal.
En primer lugar comenzaré diciendo que el autor ha condenado este manga con sus acciones personales en el ambito privado, y eso es realmente triste para el mundo del manga en su conjunto, es triste cada vez que sucede. Los otros mangakas, los lectores y los editores sufren por ello de distinto modo. Obviamente no es el único caso en el que sucede esto, de ello hablaré en el Podcast Annavalaina, y posiblemente ( me apena tener que decirlo) no será el último. Eso es terrible, para lectores y editores que ponen su confianza en un creador y este los decepciona hasta lo más profundo.
¿Debemos destruir la obra por lo que ha hecho su autor, su creador?
Esa es la pregunta que muchos se hacen. De hecho, muchos ya están quemando y destruyendo los ejemplares que en su momento compraron o borrando de sus ordenadores los ejemplares digitales. Lo hacen como temerosos de que a lo mejor la lectura del manga les vaya a contagiar el mal hacer personal del autor. Tal vez pueda ser así o tal vez no. Eso yo no puedo juzgarlo y cada uno puede hacer al respecto lo que su corazón y mente le aconseje.
Eso hace que me pregunte: "¿Ha contagiado la oscuridad, el mal y el delito del creador del manga este manga o no lo ha hecho?". Decidir al respecto es complejo, tan complejo como la mente del autor de este manga.
Así que primero hablaré de lo que me pareció la obra antes de saltar la noticia sobre las tendencias y deseos sexuales de su autor, para seguidamente analizar la obra teniendo en cuenta precisamente esas tendencias. Creo que es lo más justo con la obra, tal vez no con el autor.
"Cuentame! Galko Chan" me sorprendió por varias cosas: el estilo de dibujo, el guión y la historia. Así que voy a ir por partes.
Empezaré por lo que me pareció el guión y la historia. El guión me pareció dinámico y muy vivo, coherente con el estilo de la temática de la obra lo que ayuda a que la obra no se haga pesada. La historia, por otro lado, no es especialmente llamativa, la temática escolar, el juego de la relación entre las chicas "normales" y el contrapunto de la protagonista una "gal". Con todo si sigo este analisis casí en plan novela ligera tengo que decir que no sería una obra que pensase inicialmente en tener entre manos.
Ahora bien, no es una novela ligera y si un manga y eso le da una visulización distinta a la historia de la que el autor inicialmente nos estaría narrando si esto fuese una novela ligera. En ese aspecto, si me pareció que tenía cierto atractivo dentro de esa temática y creo que en mi etapa de instituto hubiese comprado este manga sin dudarlo. En cierto sentido, vemos cosas similares a otro manga, "Citrus", pero contrariamente a este la obra de Kenya Suzuki tiene más humor en su narrativa, eso si algunas veces el lector puede perderse un poco en la historia.
Otra cosa a tener en cuenta es el estilo de dibujo. Este estilo de dibujo ya lo había visto yo hace años atrás cuando estaba en el instituto y no precisamente a autores japoneses si no en concursos de manga aquí en España. Tal vez los dibujantes españoles "bebiesen"! de la misma fuente que el autor de este manga o simplemente tuviesen la misma idea. El caso es que yo recuerdo ver este tipo de dibujo por ejemplo en un concurso de comic y manga en Ourense cuando yo contaba entre 17 y 19 años quizá menos de 17 podría decir; o en los concursos de manga que se organizaron allá por el 1998 o 1999 en Salamanca. No sólo eso. Recuerdo que un compañero de aulas presento a nuestro fanzine "Yoru" una pequeña historia autoconclusiva en ese tipo de dibujo.
¿Que tiene este dibujo? Algo muy sencillo, que esa técnica que recuerda la de cuando uno dibuja a bolígrafo acerca el manga al lector, le invita además a pensar que puede coger un bolígrafo Bic azul y dibujar algo parecido. Eso es algo positivo. Por otro lado ese estilo frente al estilo usual que vemos en los mangas que encontramos en nuestras librerías especializadas en cómic y manga le da frescura y otorga diferenciación. Al menos, eso es lo que debería de suceder. Salvo si uno lee más manga del debido y algunas veces incluso se encuentra con otro tipo de temática en los manga, más subida de tono que lo que vemos en "Citrus". En esa temática, el hentai (en el que yo hice mis pinitos y que he optado ya hace muchos años por dejar de dibujar) si que se pueden encontrar muchos mangas publicados en un estilo semejante, no el mismo, pero si con muchas similitudes. Otra cosa en la que tenemos que pensar es en ese estilo exagerado que se le da a algunos de los personajes y que personalmente me hace recordar a autores como U-Jin o Wataru Watanabe, por citar dos ejemplos fáciles de reconocer y recordar.
Si miro la obra, este manga, en su totalidad, bueno en la totalidad de lo que hay publicado y he podido ver tengo que decir que no está mal. No es algo que yo comprase en la actualidad, pues busco más mangas tipo "City Hunter" o "Touch", pero reconozco que en otro tiempo hubiese disfrutado mucho más que hoy en día con su lectura e incluso como dibujante me lo hubiese pasado pipa dibujando personajes de ese estilo.
¿Lo recomiendo? Inicialmente, antes de la noticia que nos ha llegado. Seré sincero. Sí, lo recomendaba y lo he recomendado. Y, si no hubiese surgido dicha noticia hoy os estaría invitando a conseguir vuestro ejemplar en la librería pertinente o a buscarlo en alguna biblioteca.
Ahora bien, llega como decía al principio. El segundo análisis de esta obra. Algo en lo que no caí en la cuenta hasta precisamente el momento en el que me llego la noticia de la detención del autor del manga acusado de pedofilia.
Lo primero, decir que sentí pena. Sentí pena por que por dejarse llevar por una pulsión "no natural" (digamoslo así por ser suaves) no sólo ha estropeado su vida si no que ha destrozado lo que podría haber sido una gran proyección para este manga. ¿Por qué digo esto? Por que veía perfectamente esta obra convertida en un anime tipo "Eromanga Sensei" o algo parecido.
Sentí pena por que se da una imagen de los mangakas negativa, oscura, lasciva, lujuriosa hasta tal punto que uno puede sentir interés por menores de edad y tal vez transmitir eso a los lectores de las obras que se crean. Lo triste es que el caso de este autor no es único. Hay más.
He mirado entonces el manga otra vez y lo que vi me hizo pensar en como se puede cambiar la visión de un manga dependiendo de lo que se sepa del autor. No veía ya poses normales de un manga común de adolescentes, de escolares o de instituto. Veía otra cosa que se acercaba precisamente a las poses que podemos encontrar en el manga hentai, casi sentí que el autor creaba un puente entre el manga normal con el manga hentai a través de sencillas historias de escuela o instituto.
Ya no podría decir que ese manga lo hubiese comprado yo con 15, 16 o 17 años. Ya no lo estaba viendo como la historia que se vendió cuando salió en Japón y Fandogamia hizo su lanzamiento en España (me dan pena en este caso los editores tanto en Japón como en España). Se veía un deseo latente de ver otra cosa y tal vez de hacer algo más subido de tono en la propia historia. Os seré sincero. Esa percepción me ha preocupado bastante. Ya no estaba viendo una obra limpia, si no que como decía el personaje que interpretaba Antonio Resines en "Los Serrano" la estaba mirando ahora con una "mirada sucia".
Esto me ha hecho evaluar nuevamente la obra y pensar que en su subconsciente a través del dibujo de este manga el autor de la misma Kenya Suzuki inconscientemente estaba pidiendo a gritos ayuda para que lo parasen en su caida en el abismo. Cosa que no ha sucedido.
Ahora la historia que estuvo dibujando esta destinada a terminar para siempre en "la nevera", y tal vez dentro de algún tiempo caer totalmente en el olvido de lectores, de editores, de otros mangakas... Si, sucederá con este manga como con otros antes. Es una pena, pero parece que es su destino.
A pesar de ello, el manga que creó yo pienso que no tiene que cargar con la culpa de las acciones de su creador y, por ello, al menos por mi parte no lo eliminaré de mi biblioteca digital, cosa que sólo haría si tuviese algún ejemplar en papel.
Yo no seré un juez duro con la obra, si puedo serlo con su creador. A los pederastas ¡Ni agua!
Más no tengo por que desechar, quemar, destruir o borrar como si fuese un fanático aquello que en su momento me pareció lo suficientemente bueno como para recomendar su lectura. Con todo, cada uno de vosotros es libre de hacer con los mangas si los compro ya sea en formato papel o digital lo que le de la gana.
Hoy no puedo recomendar su lectura como hacía meses atrás entre amigos. No puedo hacerlo como cuando vi el manga por primera vez. No lo veo igual. Lo que ha hecho el autor ha hecho que se cargase la visión que inicialmente tenía de este manga. Esperaré un tiempo, mucho tiempo, antes de volver a mirar sus páginas, cuando haya olvidado la noticia que ahora ha salido sobre el autor. Entonces podré deciros tras ese largo tiempo si la obra puede salvarse, debe salvarse en lo que ya hay publicado o no.
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