Buenos lectores:
Subo este comentario en un momento especial. El mes de libro es un mes maravilloso. Por suerte a la lectura no se le puede ni debe poner trabas pero en nuestros días, ¿quién sabe que puede pasar?
Sea como sea tengo que ir tiempo atrás. Y, tiempo atrás hablé de "Peter Pan" y hoy toca hablar de "Colmillo Blanco". Es un libro que como sucede con "Los Viajes de Gulliver" de Swift; "Viaje al Centro de la Tierra" de Julio Verne; "Sandokan" de Emilio Salgari o "Los Tres Mosqueteros" de Alejandro Dumas, entre otros libros o autores y obras vamos a encontrar en diversas adaptaciones según la edad a la que deseemos dirigir la historia.
En cómic, en libro ilustrado, en novela "Colmillo Blanco" es una obra mágica y que nos hace soñar con esos paisajes de América que algunas veces se intuyen veladamente en algunas películas tanto Western como otras donde precisamente los paisajes son un personaje más de la historia. Eso es lo que nos ofrece Jack London.
La viva narrativa de este autor obra como un hechicero y hace que el paisaje se rebele en todo su magnitud; y, a la vez, oculte su ser tras cada personaje, cada acción o cada escena pero manteniéndose ahí como el latido del corazón en un ser vivo.
Es una obra, esta de London, directa, pasional y donde por momentos también se presenta con intenciones sociales de diverso calado como la diferencia de clases, como el ser humano interactúa con la naturaleza y otros seres vivos, la idea de que existe de la protección y autoprotección, la lucha de perros, etcétera. Sí, amigos. Esta obra tiene una poesía que remarca la parte dramática, triste que late en las palabras de la novela traspasándose a la ilustración y el cómic cuando se adapta.
Ciertamente, estamos ante una obra de gran belleza y profundidad a pesar de venderse como literatura juvenil. Brava y apasionada la historia llega al corazón del lector y hace que se vibre con ese sonido mágico que hay en la naturaleza o en los pequeños pueblos de montaña y lugares similares.
En definitiva, una gran obra para leer.