miércoles, 11 de enero de 2023

"El Señor de los Anillos" (The Lord of the Rings) de J.R.R. Tolkien

 

Amigos lectores:

"Tres Anillos para los Reyes Elfos bajo el cielo.

Siete para los Señores Enanos en palacios de piedra.

Nueve para los Hombres Mortales condenados a morir.

Uno para el Señor Oscuro, sobre el trono oscuro

en la Tierra de Mordor donde se extienden las Sombras.

Un Anillo para gobernarlos a todos. Un Anillo para encontrarlos,

un Anillo para atraerlos a todos y atarlos en las tinieblas

en la Tierra de Mordor donde se extienden las Sombras."


Cuando ya las Montañas Nubladas se bosquejan en el horizonte, y Bilbo o el enano que hacía de vigía señaló el fuego de la hoguera de los trolls. Yo, Miguel A. Mateos Carreira, no pensé y no tenía conocimiento de Frodo Bolsón (Baggins) y su periplo. Sin embargo, una frontera de montañas y un monte solitario sorprendentemente es común en "El hobbit" y "El Señor de los Anillos" como también las guerras, la muerte, la perdida y el retorno al hogar por más o menos tiempo.

Si de "El Hobbit" diríamos que estamos ante un "marrajo de buen tamaño" como decía John Mangles del tiburón al inicio de "Los Hijos del Capitán Grant" al mirar "El Señor de los Anillos" estamos ante el leviatán que se trago a Jonás en las escrituras bíblicas. 

"El Señor de los Anillos" es para muchos una distracción, un espectáculo. Más cuando uno se adentro en él descubre una conmovedora pesca que nos lleva a un remoto pasado narrando algo presente. La novela, no un sólo libro si no la obra en su conjunto, está magnífica, pudiendo seguirse con cada línea las rápidas evoluciones de los personajes, que no sólo nos sumergen en la Tercera Edad si no que se hacen eco de lo que sucedió en la pasado de la Tierra Media durante la Primera y Segunda Edad.

Aragorn y Faramir de forma equivalente rechazan el Anillo, el retorno de Gandalf tras vencer y luchar contra el Balrog en Moria se hace eco de la batalla de Glorfindel en las montañas que circundaban Gondolin y su caída para luego reaparecer un personaje con ese mismo nombre en Rivendel tal como Gandalf reaparece ante los protagonistas en Fangorn. El amor de Arwen y Aragorn un atisbo de la historia de Beren y Luthien, pero que indica que tal vez pudieron existir para parejas como ellos que fuero n olvidadas. Así podría seguir durante largo tiempo.

si, cuando uno lee esta obra viaja a través de Fantasía de la mano de un Tom Bombadil que defiende con energía aquello perenne, formidable, y que aunque deja sin aliento no inspira ya ni temor ni ningún recelo. Más Tolkien aprovecha no sólo para enseñarnos los peligros de la fantasía y de viajar por las tierras de esta si no de caer como Saruman en nuestro mundo ante falsas promesas de poder y esperanza, que lo que hacen es pervertir y corromper el camino que uno debía haber seguido en su labor.

Desde luego es como diría Bilbo una particular "historia de una ida y una vuelta" que yo os invito a leer. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Aquí puedes dejar lo que te parece cada uno de los comentarios.