Hoy toca hablar de un libro que llegó a mis manos mucho tiempo atrás cuando estaba en el colegio y buscaba libros de intriga y misterio en las estanterías de la biblioteca.
La primera vez, pues todo tiene una primera vez, que este libro cayó en mis manos como lector de libros tendría yo 13 o 14 años. No fue inicialmente un libro que me llamase especialmente la atención, pero si he de decir que aquella primera lectura y aquel primer acercamiento me sorprendió en varios aspectos como un pequeño tesoro a guardar. Uno de esos aspectos fue la portada. Siempre me gustó dibujar y me llamó la atención el trazó y el estilo de Jordi Bernet en esa portada. Otro de ellos fue que la lectura de la historia logró envolverme como unas salidas sabanas en la noche.
Así con todo un tesoro se puede perder de misteriosos o no tan misteriosos modos. También se puede atrapar y recuperar. Me sucedió eso mismo con esta obra tal y como llego a mi desapareció y de golpe no hace mucho tiempo volvió a mi a raíz de cierta conversación sobre otro autor. Hay una diferencia con aquella primera lectura que entonces no apercibí y que veo como un tema a tratar muy actual, reseñable, que debe ser abarcado en todos los formatos posibles con toda la crudeza. Se trata del tema de la violación, de los abusos y de los delitos sexuales o de agresiones sexuales sean en el grado que sean.
Fue algo en lo que no pensé en aquella primera lectura pero que que si me ha hecho pensar mucho ahora cuando he leído el libro nuevamente como adulto. Me hizo guardar silencio.
Un silencio dramático y una fuga no de nuestra realidad si no de aquello que muchas veces no deseamos creer que pueda suceder en nuestro mundo real. ¿Por qué? ¿Por qué alguien puede hacer algo así? Son preguntas que se responden en esta obra, en esta novela, desde cierto ángulo que tal vez no sea muy sugerente pero que si puede tener cierto morbo. Sobre todo por que las preguntas anteriores son preguntas que siempre haremos en voz alta o interiormente al escuchar una noticia en televisión o radio, o leerla en la prensa, y que bien podría ser la base de la historia que David godos nos traslada de forma particularmente atractiva en este libro.
Es por ello que esta obra debe de ser siempre recuperada y estar en las bibliotecas, y hablar sobre ellas en las clases de los institutos y centros de enseñanza como también en clubes de lectura.
Os sugiero que le dejéis entrar un tiempo en vuestra vida, para leerla meditar y claro que si, evaluar por vosotras mismos si es o no de vuestro agrado.
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