Lectores:
En ocasiones me siento como Humphrey Bogart en "Más dura será la caída" o en "Casablanca" cuando me toca hablar o escribir de ciertos libros cuyo sentido musical me lleva a "Las Bodas de Fígaro" o "La Bohème" pero con un timbre que fluye entre Wagner y Beethoven. Este es uno de esos libros así que no nos encontraremos la musicalidad de Debussy. Es uno de esos libros donde el personaje está envuelto en realidad, en leyenda y en mito como sucede con los Borgia, con Enrique VIII, con Nostradamus, Vlad Tepes o con Rasputín. Hay misterio y leyenda en ellos, incluso algunas veces una transmisión de pánico y terror profundos en aquel que escucha de algunos de ellos.
Personajes envueltos como decía en el misterio, la leyenda y el mito pero que caminaron sobre la faz del mundo en diversos momentos y lugares a lo largo de la historia. Eso significa que existieron. Hombres, mujeres o familias que como decía Federico García Sánchez de los paisajes de Canarias "se nos cuela por la retina y arriba al pecho (...) ". Es lo que nos ofrece Mario Peloche en esta obra cuyo título y mito nos lleva a la obra homónima de Alejandro Dumas de la que ya he hablado, de la que ya hablé, en el blog.
Llevándonos a la historia de Erzsébet Bathory se nos lleva no sólo a los Cárpatos y Transilvania. Nos lleva no al mito o la leyenda que es lo fácil si no a la persona que nos es presentada como un paisaje pintado por John Constable, pero un paisaje oscuro, tormentoso, salvaje, tétrico y que sobresale por su equilibrio dentro de lo tenebroso y sangriento. Da una razón de ser de toda su historia tanto mítica o legendaria como la real.
La narrativa, el formato, el corte se podría decir que es histórico pero la forma de llegar al lector no es como en otras novelas históricas o de corte realista o costumbrista pues tiene ese fuego romántico de obras como "La Dama de las Camelias" de un Alejandro Dumas (no desvelaré su padre o hijo) pero más cercano a la narrativa rusa de Tolstoi o Dostoyevski y una luz más negra que la de estos autores rusos. No es una novela u obra larga como las de Ken Follett y eso que el personaje daría para una serie de libros. Con todo Mario Peloche en las pocas páginas que tiene la obra lo condensa todo, el personaje real pero también la leyenda y el mito sin caer en la facilidad sombría del terror pero trasladando hechos que son espeluznantes y tan negros como la noche más oscura.
Un buen libro, un libro que se leer rápido, en interesante, tiene una fuerte capacidad de atracción y nos enseña que vale la pena tener una lectura variada entre los libros que llegan a nosotros pues podemos descubrir cosas realmente curiosas de personajes clásicos de ciertos géneros como en este caso el de terror y particularmente el vampírico.
Os sugiero que lo busquéis.
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