Cuando me entregué a su lectura no me esperaba una novela de este estilo, una novela negra con toques que recuerdan algunas obras de terror por su tensión y por su fuerza.
Es lo que muchos lectores están buscando en el panorama literario nacional, escritores que sepan escribir géneros que hasta este momento las editoriales importaban del extranjero. Y, la verdad, con obras como esta se relanza con fuerza la idea de que los autores nacionales pueden ser tan buenos como los extranjeros. ¿La razón?. Sencilla, en ciertos momentos esta obra me ha recordado algunas obras de Stephen King, pero también obras de autores como Henning Mankell o James Ellroy. En cierto sentido me hizo volver atrás y recordar la primera vez que leí "El Dragón Rojo" de Thomas Harris.
De hecho sentí en ellas ciertos paralelísmos y eso que posiblemente la autora jamás haya leído a Thomas Harris.
Como en la obra antes citada se inicia la obra presentándonos la asesino, al criminal. Nos lo presenta como hacen otros autores con una mente deformada que hace que se crea una animal concreto, una serpiente. De hecho, aparece cortándose la lengua para hacerla como la de las serpientes.
La verdad la obra se nos presenta como una historia llena de acción, oscura, terrible, que e expande en las páginas que la componen como un juego compuesto de realidad posible y de fantasía, pues la mente de los asesinos muchas veces puede ser increíblemente semejante a la de algunos personajes creados por escritores. Por eso mismo, me ha gustado, e incluso me ha intrigado esta obra. Se podría decir que logra mezclar de perfecta forma el estilo de Henning Mankell con el de Thomas Harris, y que tiene ese toque de la forma de narrar que algunos escritores como Stephen King o sobre todo Patrick Graham tienen en sus obras.
La obra sólo puedo denominarla de magnífica, y estoy deseando poder tener un ejemplar en papel en mis manos, pues leer en pdf es muy cansado en algunos casos.
Un comentario genial Miguel ;D
ResponderEliminarDe nada, hago lo que puedo, y no es mucho...
ResponderEliminarUna apreciación maravillosa, donde la opinión cambia el arte por el arte en su justa medida. Bellas y plausibles palabras. Mil graciñas. Tere.
ResponderEliminarTeresa, debía de haber colgado antes el comentario pero el tiempo no siempre me dá para todo. Pero una cosa es cierta, digo exactamente lo que he sentido al leer tu obra.
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