Amigos Lectores:
No puedo resistirme a hablar de esta obra que según su autor: "No es una biografía novelada".
Al leerla uno se encuentra con una obra de cierta entidad y de singular historia pues da testimonio de la vida de un rey que nos ayuda a poner fin a los tópicos que guían normalmente este género literario.
La dedicación de esta obra parece ser un homenaje que el autor pone en manos del lector y que procede de un deseo de su propio pasado.
Vemos que el itinerario vital de Leovigildo como un itinerario de combates, de ardor y de una profunda convicción y fe que lo llevarían a la canonización. En consecuencia, nos presenta de una forma distinta el misterio de un rey y de su familia.
Fiel al principio de la novela histórica el autor nos entrega una visión viva de la historia original confluyendo en ella: la memoria histórica, la filosofía de la fantasía y la intuición.
Si, digo intuición pues en ella la intuición y la investigación, hacen de esta obra una enseñanza artístico literaria especialmente bella pues brota del pensamiento, la imaginación y la investigación.
Juan Pablo II afirmó de la "Redemptoris Mater" que "esta obra se propone como expresión de la teología que respira con dos pulmones y puede dar nueva vitalidad a la Iglesia del tercer milenio". Siguiendo esa línea y en referencia a esta obra digo yo que es una expresión de la historia que respira con dos pulmones, el de la historia y el de la fantasía, y es capaz de dar nueva luz al concepto de historia.
La verdad he quedado prendado de la obra por su inmensa capacidad para hacernos gozar de la sabiduría de la Historia.