Sabemos que, en la actualidad, tienen lugar sucesos como el que se cuenta en esta novela, el miedo y el terror de los secuestro, además de ser propios de las novelas negras hoy se han convertido en una referencia de la actualidad real e hiriente.
El autor coloca ante nosotros una serie de elementos Irak, un secuestro, la angustia de una madre y el proceso de investigación.
Es, por lo tanto, una muestra de algo muy real para hacer que miremos con otros ojos muchas cosas. Lo que el autor ha hecho es algo que transciende las informaciones periodísticas sino que nos muestra una existencia y unas acciones que inciden en la realidad pues son sucesos posibles.
En ella se enseña a los lectores hechos de la vida y el orden de cosas en Irak.
Su objetivo es mostrarnos la vida en ese país, el terror que allí impera, los valores intelectuales y morales de muchas personas allí, y de los peligros de vivir en un lugar así.
En la obra el autor nos hace testigos de primera mano de un hecho, un hecho muy duro, que sucede en un lugar en perpetua lucha y tormento. Nos quiere así hacer encontrar la verdad. Hace sentir inquietud y angustia en nuestros corazones mediante interrogantes que el reportero debe ir desvelando, que la madre debe ir meditando...
Y, la madre necesita el anuncio de libertad y alegría que es el volver a abrazar a su hija.
El autor nos presenta personajes en busqueda. No se contentan con lo que la vida les ofrece para bien o mal. Buscan la noticia, la niña secuestrada...
Nos habla de la perdida y la busqueda de la salvación de una forma muy real, visible y humana, haciéndonos experimentar lo que sienten los personajes en su corazón y en su alma.
La verdad, la lectura de esta obra enciende en los lectores el amor puro y ardiente que nos hace ascender de un infierno como el de Irak y una historia que es muy real.
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