Este día, lectores de libros se presenta ante vosotros, en este blog, el manjar suculento de esta obra, "Aire negro" de Agustín Fernández Paz. Arrancará de vuestros ojos ese velo que oculta las buenas obras de entre las mediocres.
Nada le falta. Conduce al lector y lo guía por un sendero justo. Tanto en la oscuridad de la noche como bajo el sol brillante, es una obra que acompaña a quién la lee preparándose ante cada uno con el dulce olor de la calma.
Lectores, no anhelo que apartéis la mirada de esta novela que la releguéis a la tierra de las historias muertas. Es una ofrenda necesaria, salvación y conocimiento, para cada uno de los que la lean. Posiblemente no en el sentido de los libros de texto del colegio, instituto o universidad ni tampoco en un sentido religioso o místico sino en la forma del misterio de la narración literaria que vive y crece en los lectores y escritores.
Es este uno de esos libros que después de leerlo sigue vivo en nuestro corazón.
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