Amigo Lector:
Al comenzar esta obra no mires su apariencia ni su grosor, pues por esas razones no valdría nada para el lector que sólo se atreviese a leer libro cortos. Se podría decir que el corazón de esta obra no es cho el corazón de otras obras similares, pues el corazón de esta es ardiente como un volcán, pero un volcán capaz de atrapar al lector.
Parece como si el autor dijese en la obra:
"Despierta tú que duermes,
levántate de entre los muertos."
La razón es que sabe como poner luz en las tinieblas, peor también sabe otorgar oscuridad la luz.
En esta obra hace caminar al lector buscando que se deleite con su propia oscuridad a través de cada parte de esta obra. Lo hace, sin embargo, de tal forma que el lector no toma parte en lo que se narra sino más bien lo mira como una evidencia de algo que podría ser real.
Stephen King pone a la luz aquello que nuestra a lama desearía ocultar, lo que nos avergüenza de nuestra propia oscuridad. Las denuncia, las pone al descubierto, peor lo hace de tal forma que sólo vemos lo que deseamos ver, lo que narra.
Algunos dicen que esta es una obra trámite, yo creo que no. Es cierto que no es cho otras obras suyas en forma y composición, peor Stephen King es Stephen King, y quién lee una obra suya no queda nunca defraudado.
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