La lectura de esta obra de Carmen Robles no me sorprendió tanto como "El Reencuentro...". La razón, la razón verdadera, ha sido que manteniendo ese contenido sobre las mujeres ha conseguido llegar al corazón de los lectores. Muchos dirían que el mensaje de esta obra está lleno de verdad, al menos en cierto sentido. Es cierto que en el día a día existen situaciones como las que narra la autora. Aún así ese contenido es capaz de influir en el lector en otros ámbitos de su vida cotidiana personal.
Podría decirse que el libro actua como un amigo que nos aconseja. Por eso, algunas veces cuando un amigo nos da un consejo o simplemente nos cuenta algo que despierta ese rinconcito de la mente que une corazón y alma. Debemos de meditar sus palabras para despertar nuestra propia conciencia.
Es posible que muchas personas hoy día hayan perdido sus creenciaas, pero crea uno o no cuando se lee un libro como este se consigue despertar algo en el interior de los lectores.
Es una primicia que la autora entrega al resto del mundo, pues con ella influye en los lectores dando un fruto nuevo que va más llá de las acciones del mundo pues sirve para aumentar la cultura social y no para destruirla. Alimenta la mente, la inteligencia, nos hace meditar. Es un fiel testimonio de las ideas de la autora y su forma de entender el mundo.
Por eso como la señal de las palabras deja su fruto en el lector, le da conocimineto sobre el mundo que le rodea, sobre si mismo y sobre nuestros semejantes, veo correcto recomendar la lectura de esta obra.
Podría decirse que el libro actua como un amigo que nos aconseja. Por eso, algunas veces cuando un amigo nos da un consejo o simplemente nos cuenta algo que despierta ese rinconcito de la mente que une corazón y alma. Debemos de meditar sus palabras para despertar nuestra propia conciencia.
Es posible que muchas personas hoy día hayan perdido sus creenciaas, pero crea uno o no cuando se lee un libro como este se consigue despertar algo en el interior de los lectores.
Es una primicia que la autora entrega al resto del mundo, pues con ella influye en los lectores dando un fruto nuevo que va más llá de las acciones del mundo pues sirve para aumentar la cultura social y no para destruirla. Alimenta la mente, la inteligencia, nos hace meditar. Es un fiel testimonio de las ideas de la autora y su forma de entender el mundo.
Por eso como la señal de las palabras deja su fruto en el lector, le da conocimineto sobre el mundo que le rodea, sobre si mismo y sobre nuestros semejantes, veo correcto recomendar la lectura de esta obra.
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