Saludos lectores:
Algunas veces hay vecinos que son un coñazo haciendo preguntas de lo más tonto posible como "¿por qué no me hablas tú o tu mujer o tu suegro?". Por eso muchas veces huyo con los libros. Ellos no hacen preguntas así y uno puede estar muy cómodo con ellos.
Así y todo no digo que no se tengan vecinos, mejor tener unos vecinos de forma habitual que no saber que tienes cada día en el piso de encima, en el de al lado o en el de debajo.
En cuanto a la obra de hoy que es lo importante. Leer esta obra me recordó cuando me detuve a escuchar por vez primera "La Flauta Mágica" de Mozart. Después el silencio invadió los pensamientos míos de forma profunda.
Esta obra la leí por la curiosidad que inspiraba el título que llamó mi atención como la suave melodía de una flauta tocada por una doncella recostada en un pretil de un lugar que las músicas ha dejado atrás. Cuando terminé de leerlo solo, sentado junto a los rompientes en Castro Urdiales, escuchando las olas y las lejanas sirenas de los barcos. Medité. La temática primero me pareció bonita e incluso maravillosa; pero luego la percibí como algo carente de encanto, con una fealdad que hacia sufrir más que el rechazo de una declaración de amor y por supuesto mucho más que que alguien no te salude por la calle o en la escalera del edificio donde vives.
Me hizo sentir un profundo vacío en el silencio junto al mar. Hizo que sintiese la inclinación de mirar lo que me rodeaba alejando pensamientos. Me había transmitido la lectura un amago de recuerdo sobre el horror de la vida, y tomar a esta como a una fastidiosa reina.
De alguna forma lo percibí (no, más bien vi) que esta obra hablaba del mundo de una forma que el lector no conoce o no reconoce. No es una obra rebuscada si no que es una conversación que fluye perezosa y sin ganas. Un texto esbelto, si, vivo, coronado de ternura, agua espumosa y un canto doloroso, que penetra hasta el alma, que nace del puro sonido de una flauta. Si, las palabras, las páginas de esta obra son como ee sonido nacido de esa extraña flauta, que suena sobre las olas del mar como si su sonido llegase desde la Irlanda antigua al mundo moderno actual.
Estos versos, estrofas, palabras en poema, más bien fragmento de poema de Bernardino Graña en "Profecía do Mar" en ese hermoso poema títulado "Oda ós mariñeiros de Cangas" que decían:
" Coma horribles pantasmas aparecen
dende o fondo, xurdindo, son sorríos,
estrañas ardentías e navíos
e tristes afogados que amolecen."
Fueron las que me alcanzaron al leer esta obra cuan la estaba ya casi terminando como si fuesen un grito de socorro y una necesidad de ayuda.
Si, amigos, estamos ante una obra palpitante, extraordinaria, donde el lector mira sin oír y oye sin mirar. Estamos ante una obra que al menos a mi me sorprendió mucho cuando la leí sobre todo en el momento y lugar en donde la terminé.
Os invito a leerla y sobre todo a llegar a su fin junto a la costa, junto a riscos junto al mar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Aquí puedes dejar lo que te parece cada uno de los comentarios.