Hola, lectores:
Cuando leí, "El niño con el pijama de rayas", me pareció una de esas novelas de amplia aceptación entre le público adulto a pesar de su caracter infantil o juvenil. Por eso, es muy fácil que antes de iniciar un comentario sobre la obra que nos atañe se empieze con algún paralelismo con la anteriormente citada. Sería un error.
La historia comienza bastante bien, con una hisotria de un guardia del heredero del zar que en cierto sentido recuerda a "Miguel Strogoff", pero ambás historiaras viajan en sentidos diametralmente opuestos. Es por eso que la decepción es l oque mejor resume el libro desde un comienzo. Obliga a llector a una busqueda de la respuesta de porque la mujer siente ese deseo de morir. Eso no es algo que guste especialmente a los lectores.
Así, el autor convierte el libro en una sucesión de personajes, de escenasy escenarios, de ideas como la del espionaje que conforman un incio de historias paralelas que no dejan nada interesante para la trama principal del argumento sirviendo únicamnete de un mal relleno que disimula las incongruencias del autor que yo he percibido como un recurso para demorar el clímax trágico del final de la familia imperial rusa, y que por otro lado subliman la idea del amor capaz de romper las barreras sociales.
Crear una ambientación creíble para sus personajes hecerles hablas, actuar y ser naturales da verosimilitud a una novela, y en eso ha fallado, es necesario del ajuste de comportamientos de los personajes, fechas y hechos en situaciones que se ajusten a la lógica sino se producen incongruencias, o sea, hechos o aspectos imposibles o difíciles de creer.
A parte de eso no resulta una mala lectura, es entretenida, y no me ha disgustado, pues se trata de una novela bien escrita, algo infantil y por eso fácil de leer, cosa que se agradece, especialmente en casos como este donde la historia n otermina de cuajar.
Sin embargo, se nos habla de un amor épico imposible, de adolescentes, pues la hisotria de amor entre adultos brilla por su ausencia. Hay varias referencias a otras novels en ese aspecto, como "Anna Karenina", peor compararlas sería odioso, pues las diferencias son muy grandes entre las dos obras.
Le doy, por tanto, un aprobado por que me ha resultado entretenida y consigue mantener la tensión en el lector pero sólo puedo recomendarla como distracción.
La historia comienza bastante bien, con una hisotria de un guardia del heredero del zar que en cierto sentido recuerda a "Miguel Strogoff", pero ambás historiaras viajan en sentidos diametralmente opuestos. Es por eso que la decepción es l oque mejor resume el libro desde un comienzo. Obliga a llector a una busqueda de la respuesta de porque la mujer siente ese deseo de morir. Eso no es algo que guste especialmente a los lectores.
Así, el autor convierte el libro en una sucesión de personajes, de escenasy escenarios, de ideas como la del espionaje que conforman un incio de historias paralelas que no dejan nada interesante para la trama principal del argumento sirviendo únicamnete de un mal relleno que disimula las incongruencias del autor que yo he percibido como un recurso para demorar el clímax trágico del final de la familia imperial rusa, y que por otro lado subliman la idea del amor capaz de romper las barreras sociales.
Crear una ambientación creíble para sus personajes hecerles hablas, actuar y ser naturales da verosimilitud a una novela, y en eso ha fallado, es necesario del ajuste de comportamientos de los personajes, fechas y hechos en situaciones que se ajusten a la lógica sino se producen incongruencias, o sea, hechos o aspectos imposibles o difíciles de creer.
A parte de eso no resulta una mala lectura, es entretenida, y no me ha disgustado, pues se trata de una novela bien escrita, algo infantil y por eso fácil de leer, cosa que se agradece, especialmente en casos como este donde la historia n otermina de cuajar.
Sin embargo, se nos habla de un amor épico imposible, de adolescentes, pues la hisotria de amor entre adultos brilla por su ausencia. Hay varias referencias a otras novels en ese aspecto, como "Anna Karenina", peor compararlas sería odioso, pues las diferencias son muy grandes entre las dos obras.
Le doy, por tanto, un aprobado por que me ha resultado entretenida y consigue mantener la tensión en el lector pero sólo puedo recomendarla como distracción.
Vamos, que no es una obra maestra pero para llevarla en el metro y leer mientras vas al trabajo sirve.
ResponderEliminarNo había investigado mucho más sobre este autor desde "El niño con el pijama de rayas", que he de reconocer me gustó bastante, pero está claro que no siempre se va a ser capaz de escribir una novela ejemplar.
En todo caso gracias por la reseña, sabré a lo que atenerme si se me pone a tiro.
Un saludo.
Oski.