En un primer momento, debo reconocer que la obra no me atraía de forma especial. Fue a través del inicio de su lectura como el propio orden de la obra hizo que mis reticencias se convirtiesen en sólidos pilares de apoyo a la misma. Si debo expresar una razón tendré que decir que pocos autores han llegado a un nivel equiparable al de Frederick Forsyth y, Juan Gómez Jurado, a mi entender, lo ha conseguido en esta obra.
De hecho ha sabido aunar de forma increiblemente compleja un argumento tan realista que a muchos lectores puede hacer ver el mundo de la religión de una forma distinta. Así como Dan Brown usa la religión como complejo manto de ideas masónicas en "El Código DaVinci", el autor de esta obra usa de la libertad de movimientos del a religión y en concreto de algunos religiosos para crear un personaje que engloba al viejo Padre Brown de los libros de misterio e intriga con James Bond, naturalmente lo hace sin que ello suponga, por su parte, un ataque a la religión y sus representantes. Se podría decir que es una oba neutral a nivel religioso aunque su protagonista lo sea con lo que el autor demuestra cierto conocimiento del hecho religioso.
Las imagenes y sonidos que llegan a la mente del lector a través de sus descripciones y acciones invaden al lector captando aún más susatención e invitándole a participar de uns principios éticos, morales e ideológicos que garantizan la libertad de la creación, y nos enseña a elegir nuestra propia libertad personal.
En definitiva, es una obra que gustará tanto a los amantes del misterio como a los amantes de las novelas de espías más puras. No decepciona. Y, seguramente, su éxito se deba también a la sencillez del lenguaje usado por su autor. Vale la pena leerla y, sobre todo, disfrutarla.
De hecho ha sabido aunar de forma increiblemente compleja un argumento tan realista que a muchos lectores puede hacer ver el mundo de la religión de una forma distinta. Así como Dan Brown usa la religión como complejo manto de ideas masónicas en "El Código DaVinci", el autor de esta obra usa de la libertad de movimientos del a religión y en concreto de algunos religiosos para crear un personaje que engloba al viejo Padre Brown de los libros de misterio e intriga con James Bond, naturalmente lo hace sin que ello suponga, por su parte, un ataque a la religión y sus representantes. Se podría decir que es una oba neutral a nivel religioso aunque su protagonista lo sea con lo que el autor demuestra cierto conocimiento del hecho religioso.
Las imagenes y sonidos que llegan a la mente del lector a través de sus descripciones y acciones invaden al lector captando aún más susatención e invitándole a participar de uns principios éticos, morales e ideológicos que garantizan la libertad de la creación, y nos enseña a elegir nuestra propia libertad personal.
En definitiva, es una obra que gustará tanto a los amantes del misterio como a los amantes de las novelas de espías más puras. No decepciona. Y, seguramente, su éxito se deba también a la sencillez del lenguaje usado por su autor. Vale la pena leerla y, sobre todo, disfrutarla.
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