Para todos vosotros, grandes y pequeños:
Hoy en día la educación enseña a ser competitivo, ambicioso, a desear hacer algo grande y dejar huella en la historia o al menos en aquellos que nos rodean. Y, eso es precisamente lo que le sucede al cocodrilo de esta obra. Como le sucede a nuestros jóvenes el cocodrilo se lanza en pos de un sueño que, realmente, es inalcanzable. Nada puede abarcar todo salvo aquello que compete a la religión y la mitología.
Al contrario que Zenón la mitología usaba subterfugios más o menos útiles para dar una concepción metafísica y religiosa de la realidad. En esta obra se usa eso mismo como forma de mostrarnos que es lo más importante porque ¿qué se entiende por real, los sueños o lo cotidiano? Esta obra nos demuestra que dentro de lo cotidiano están los sueños; y, estos forman parte de nuestra realidad. Pero también nos enseña a valorar los sueños para discernir cuales son posibles y cuales debemos desechar.
Nos enseña a través de la metáfora del cocodrilo que en la vida de un ser humano, la virtud es el único bien; y que cosas tales como la superioridad, la avaricia, las posesiones, y el deseo de poder sobre el resto, no cuentan. Y, puesto que la virtud reside en la voluntad y no todos los sueños se pueden alcanzar por nuestra propia voluntad, entonces sólo queda la voluntad para la virtud.
La obra nos muestra que los sueños que llegan demasiado lejos son una condena que ata nuestra realidad y hace que uno siempre desee más.
Esta obra de una forma sencilla nos muestra que algunos sueños tienen una motivación malvada que rádica en la satisfacción de nuestras pasiones más negativas. Algunos sueños demasiado grandes en algunas personas hacen que las voluntades se desencadenan en un afán de conquista o de poder, y ese es el deseo del cocodrilo.
Por eso esta es una obra que hace pensar al lector en lo que relamente debe de ser importante en la vida, a la vez que a los más jovenes les enseña el peligro del deseo desmedido.
Al contrario que Zenón la mitología usaba subterfugios más o menos útiles para dar una concepción metafísica y religiosa de la realidad. En esta obra se usa eso mismo como forma de mostrarnos que es lo más importante porque ¿qué se entiende por real, los sueños o lo cotidiano? Esta obra nos demuestra que dentro de lo cotidiano están los sueños; y, estos forman parte de nuestra realidad. Pero también nos enseña a valorar los sueños para discernir cuales son posibles y cuales debemos desechar.
Nos enseña a través de la metáfora del cocodrilo que en la vida de un ser humano, la virtud es el único bien; y que cosas tales como la superioridad, la avaricia, las posesiones, y el deseo de poder sobre el resto, no cuentan. Y, puesto que la virtud reside en la voluntad y no todos los sueños se pueden alcanzar por nuestra propia voluntad, entonces sólo queda la voluntad para la virtud.
La obra nos muestra que los sueños que llegan demasiado lejos son una condena que ata nuestra realidad y hace que uno siempre desee más.
Esta obra de una forma sencilla nos muestra que algunos sueños tienen una motivación malvada que rádica en la satisfacción de nuestras pasiones más negativas. Algunos sueños demasiado grandes en algunas personas hacen que las voluntades se desencadenan en un afán de conquista o de poder, y ese es el deseo del cocodrilo.
Por eso esta es una obra que hace pensar al lector en lo que relamente debe de ser importante en la vida, a la vez que a los más jovenes les enseña el peligro del deseo desmedido.
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