Amigos Lectores:
Viajar da tiempo para leer y sobre todo cuando viajas en bus, tren o barco. Es precisamente como me adentré yo en la lectura de esta obra en su versión digital. Así leí a Cindy M. Hogan (que por el apellido me recordó a cierto luchador de la WW... "no sé qué"). Si, fue viajando.
La protagonista de la historia o el personaje central es Christy, su historia comienza de forma arquetípica a muchas novelas y películas, incluso series de TV, sobre todo cuando son de terror o thrillers policiacos. Es una historia de una "teen" o "quinceañera" que busca cambiar la percepción que tienen de ella o que cree o piensa que tienen o tuvieron en algún momento de ella.
Todo cambia con los sucesos que va acaeciendo a lo largo de las páginas.
Un crimen... Un delito...
El problema de ser testigos ante un delito, si. Y, desde ese punto se desarrollan los sucesos y hechos de una historia que tal vez va más dirigida a pesar de su narrativa y ritmo más a adultos y personas mayores, o a gentes con amplio camino en la lectura de libros que al público juvenil que sería la tentación de poner teniendo en cuanta que la protagonista es una dolescente. Eso no implica que no pueda ser leído y disfrutado por jóvenes lectores. Si, el drama y la trama crean un thriller atractivo, por momentos cercano a la obra de Hitchcock donde uno entra deseando misterio y cuando descubre este anhela que los personajes tras el protagónico tengan algo más de bagaje y peso.
Me ha parecido un buen inicio para una saga o serie de libros, de novelas, que espero llegar a leer completa y hablar de cada obra que la componen aquí en próximas publicaciones. Así que no os sintáis cohibidos y ¡leedla!
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