Amigos lectores:
Fue allá por el 30 de junio de 2013 cuando un autor, Fran Cid, me hizo llegar una petición para que hablase de su blog de relatos en este espacio. Los que me conocen saben que siempre termino hablando de aquellos blogs o relatos de foros que llegan a mi conocimiento aunque tarde varios años, mi problema es que tengo un sistema de organización usualmente estricto para ello. De hecho todavía estoy poniendo comentarios de obras que llegaron a mi en el 2012 junto a otras que me llegaron hace menos tiempo para diversificar un poco el contenido y tardar algo menos en hablar de algunas novelas, poemarios o relatos.
También saben, los que me siguen en el blog y redes sociales que para evitar el spam no suelo dejar pasar los comentarios con autopromoción de autores en los comentarios a no ser que esté muy despistado en ese momento.
Así, después de esperar varios años en el tintero y después en la libreta donde tengo los borradores de lo que escribo en este Blog Annavalaina salen a la luz estas palabras y este comentario. No hace mucho hablando de los libros con lecturas que teníamos en el colegio decía que es una pena que se pierdan, que no se reutilicen y que no caigan en el olvido. En el caso de este blog novela cuyo enlace era (he tenido que corregir el verbo) www.tecuentomisilencio.blogspot.com tengo que decir que sucede eso mismo. Es una pena que esos textos que aparecen se pierdan. De hecho, actualmente este blog de relatos ya no se puede encontrar en la red y por eso le he tenido que cambiar el verbo "ser" de "es" a "era" no sólo en este párrafo si no en varios durante este comentario.
En cuanto a esta obra nos encontramos un blog recopilatorio de relatos cortos. Hay unos cuantos en la red y quién más y quién menos ha escrito alguno ya sea con relatos o con poemas. Creo que ya he hablado de algún otro por aquí como, por ejemplo, "Bágoas Valeiras" ("Lágrimas Vacías") de Carlos Ramos Fuentes.
De los textos que componen este blog de relatos tengo que decir lo siguiente, y lo voy a decir con unos versos que escribí hace muchos, muchos años:
"Oscurécese la tarde y nubes
ocultaban las estrellas que en la noche
brillaban cual ascuas en el cielo."
Esa es la sensación que en un inicio me transmitieron los diversos textos que este blog de relatos me trajeron a la vista cuando entré en el blog y fui leyendo. En todo caso son textos con un alma que aún sin la mirada del lector serían capaces de elevarse ante nuestra mirada por el espíritu que tienen. Aparecen ocultos y desconocidos entre la tarde y las nubes que son los diversos espacios y páginas similares de Internet pero, a su vez tienen la capacidad de mostrarse escintilantes a través de la oscuridad y la niebla de la red mientras navegamos por ella.
Sí, digo escintilantes por una razón concreta y esta es por que en algunos momentos me ha hecho recordar ese ritmo literario casi musical que encontramos en Pio Baroja.
Decía una canción aquello de "si te acuerdas de mi, de aquel lugar", no recuerdo de quién era esa canción en este momento, pero eso es lo que me trajo la lectura de estos textos del blog a la cabeza. Me hicieron recordar cosas anteriores y por consiguiente me hicieron recordar que este espacio era (he vuelto a corregir el verbo) un sitio interesante para visitar.
Reconozco en la lectura de estos textos el monólogo interior, la ruptura temporal y ese salto en el tiempo donde lo relevante tal vez no son los grandes acontecimientos históricos si no esas pequeñas cosas que nos rodean en el día día. Es como la caída de un rayo allí donde las hordas vengadoras esperan entre la niebla y las trabas para asaltar esas murallas que son las pantallas de cada ordenador para llegar a nosotros los lectores.
Un blog y unas lecturas tremendamente interesantes.
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