"LA ISLA DE BOWEN" DE CÉSAR MALLORQUÍ

Lectores:

Se podría decir que todo comienza con el asesinato del marinero inglés Jeremiah Perkins en Havoysund, un marinero que viajaba en un barco "supuestamente" desaparecido, y con el misterioso paquete que, antes de morir, Perkins envió a Lady Elisabeth a Inglaterra. Más todo ello es un comienzo que hace el libro más interesante para el lector.

Posiblemente esta no sea mi mejor reseña, pues hace años que leí por primera vez a Julio Verne, y fue uno de los  autores de mi infancia. Así pues comencé a leer la obra de César Mallorquí de quién hacía mucho que no había leído nada, lo último que leí de un Mallorquí fueron varias obras de su padre de "El Coyote", si las de J. Mallorquí, de una colección, y de eso hace ya bastante tiempo. 

En cuanto a esta obra me atrapó nada más comenzar, me recordó esas obras de intriga que tanto me gustaban de Arthur Conan Doyle, mezclada con ese toque de aventura propio de Julio Verne.  

Ciertamente, la obra tiene guiños tanto a Julio Verne como a Arthur Conan Doyle, e incluso a otros autores y géneros, y eso me gusta. Me gustó ver guiños en nombres de personajes e incluso en situaciones a obras como, por ejemplo, "Los hijos del Capitán Grant"  de Julio Verne o incluso a las "Memorias de Sherlock Holmes" de Arthur Conan Doyle, pero también me ha recordado a algunos autores de ciencia-ficcion (no desvelaré la razón, que la gente lo descubra leyendo la novela). Me atrapó, así, su lectura con esa mezcla de intriga, misterio, aventuras y sobre todo esa forma de describir y llevar todo hacía el meollo de la historia de forma tan coherente y sencilla. Muchas veces son los detalles pequeños los que nos llevan a grandes cosas, a grandes descubrimientos. El descubrimiento de la tumba de San Bowen por un lado, y el asesinato de un marinero, por otro lado, nos llevan a un misterio enorme vinculado a un metal imposible en la época en la que está ambientada la novela.

Si la obra me atrapó, me alegro de ello, pues hacía mucho tiempo que no disfrutaba de una obra de esta manera, de una manera que me ha traído los recuerdos de mi infancia y juventud.

Sin esos guiños a Doyle y a Verne incluso y otros autores en los nombres de algunos de los personajes o descripciones de lugares, es posible que la misma obra no fuera igual aun contando lo mismo. Es cierto que tiene largos y descriptivos párrafos, y diálogos que llenan al lector de datos.  Y estoy seguro que a los autores a los que está de forma inherente dedicado este libro estarían encantados con el resultado, pues verían que mantiene perfectamente la armonía entre los estilos de todos ellos.  Este homenaje a estos autores y a un género y estilo que en los últimos años esta muy olvidado hace de esta una obra fascinante, una obra que llena los corazones y nos hace anhelar recorrer el mundo en busca de aventuras.

Es cierto que como una fantasmal sombra, esta obra nos lleva a un recuerdo  y a un temor oculto, en la oscuridad de nuestro pensamiento. Un recuerdo que muchos hemos ido perdiendo a medida  pasaban los años  y que nos adentrábamos en nuestra edad. Es una obra que nos hace tropezar con algo que añorábamos, y nos permite volver a aquellos tiempos en los que la lectura era una aventura. 

Sin embargo, también el mensaje final de la obra refiriéndose a los humanos como peligrosos tigres es un mensaje a todos y cada uno de nosotros. Toda la novela es un aviso de ese mensaje final, lo que hace falta es saber verlo y no cerrar los ojos y mirar hacia otro lado, que es lo que hacemos habitualmente. Ese es un mensaje no sólo dedicado de forma general a toda la humanidad si no también a cada país, a cada región, a cada pueblo. Nos demuestra que unidos podemos lograr grandes cosas pero que la desunión en lo que nos transforma en esos peligrosos "tigres". 

Por tanto, tengo que recomendar vehementemente su lectura. Seguro que os agradará.

También podéis escuchar el programa en: http://www.ivoox.com/11812594