miércoles, 16 de octubre de 2024

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"Byzantium" de Stephen R. Lawhead

Lectores:

Existen libros que te trasladan a otros momentos de la historia. son como ventanas o puertas que te llevan o permiten ver hechos, sucesos, personas de otros tiempos aunque estas personas o hechos jamás haya existido.

"Byzantium" es uno de esos libros.

Lo curioso que me ha sucedido con este libro es que al leer "veía" las escenas, personajes y situaciones, imaginaba a los personajes, "creaba" en mi cabeza imágenes de todo lo que leía de una forma muy vivida, casi como si fuese real. Eso es algo que me ha pasado con pocos autores Blyton, Verne, Salgari, Cervantes, Tolkien y algún otro más que no citaré en esta ocasión.

Si, su lectura me hizo imaginar ilustraciones y aunque este libro he tenido que devolverlo, como con "El Hobbit" de Tolkien ha quedado en mi el deseo de tener un ejemplar propio en inglés. Algo que para nada es habitual en mi y que sucede pocas veces.

No voy a quedarme con las palabras publicadas en "Publishers Weekly", "Kirkus Reviews", "Smash" o "Booklist" pues son ciertas en todo momento y bien escogidas para compañar a la obra en la edición que llegó a mis manos desde Colorado, concretamente desde Basalt. Si desdes la Basalt Regional Library en Midland Avenue (desde aquí, una pequeña villa del Camino de Santiago llamada Arzúa, les remito un saludo afectuoso).

No. No lo haré. No me quedaré sencillamente con esas palabras. Me voy a quedar con esa sensación mágica que me produjo ver un par de películas ambientadas en esa misma época, o una época cercana, películas como "Vikings"; y, que, al verlas sólo pude pensar que todas esas escenas ya las había visto en otro sitio. Y, no. No era en otra película sino en las imágenes que yo imaginé al leer esta obra.

Así tenemos que Stephen R. Lawhead nos entrega una obra épica como podría ser cualquier libro artúrico o cantar de gesta. Eso nos habla de la grandeza, del heroísmo, y de "dragones". Más no dragones coo en el "Beowulf" o el "Cantar de los Nibelungos" sino esos dragones que bajo la máscara de hombres están a nuestro alrededor.

Es un viaje histórico pero no sólo a través de lo que son los hechos de nuestro pasado o del pasado sino lo de nuestro presente más duro, trágico, brutal y actual.

Nos habla de las dudas del ser humano cuando los valores se pierden, se van diluyendo como azúcar o sal. Si, como sal en el agua, dejando un gusto amargo en esta.

Más como al protagonista siempre nos ofrece atisbos de esperanza incluso en los momentos más oscuros y apocalípticos.

Verdaderamente me ha dejado sin palabras y me ha emocionado profundamente su lectura por su manera de narrar y contar cada cosa. Una forma de contar historias que ya había visto en el pasado pero que había olvidado completamente.

Es cierto, no el Ken Follett ni Pérez-Reverte o Teo Palacios, ni muchos de esos autores o autoras de novela histórica que tantas ventas tienen. Sin embargo, me ha gustado más que muchos de ellos en este género. Así que por mi parte. Un aplauso para el autor y la obra.

Ahora os dejo a vosotros que la leáis y la evaluéis desde vuestra perspectiva personal.