Amigos lectores:
Hoy voy a salirme de aquello que normalmente comparto: comentarios de libros. Hoy con un poco de ayuda terminé varios y subí aquí un par de ellos. Eso me permitió poder salir un momento de paseo por las calles de Arzúa.
Hoy me encontré un hecho triste. Podría decir luctuoso.
En más de una ocasión he encontrado libros tirados o perdidos en el Camino de Santiago, y fue una de las razones por las que como coordinador de un club de lectura, el Club Inklings Español, acogí positivamente la idea que me plantearon compañeros del club en Castro Urdiales y Bilbao. Así que iniciamos una camapña de rescate de libros perdidos, abandonados y desechados. Algo que está funcionando bien.
Más en ocasiones lo que se rescata ya no es el libro entero, son páginas sueltas, legajos olvidados y desechados. Hoy ha sido uno de esos días. Mucho se llena el mundo literario español y extranjero ponderando la obra de Federico Garcia Lorca, y hoy las páginas sueltas de una de sus obras me recordaron el triste fin de este poeta.
¿Por qué? Es posible que algunos de vosotros os preguntéis. Y, lo hagáis no sin razón. Pues por que como Federico Garcia Lorca las páginas desmenbradas de su obra terminaron en una cuneta. Sólo unas pocas pude recoger, recuperar, rescatar de ese olvido. El resto el viento se las había llevado. Si, el libro "Poemas" de dicho autor citado terminaron como él en una cuneta.
¿Por venganza? ¿Por inconsciencia? ¿Por ignorancia? ¿Por hacer daño a los que aman la lectura y los libros?
Tal vez esto sea el colofón que faltaba a la desaparición de libros del Bookcrossing que se hace en Arzúa. Hacer que la obra de autores emblemáticos de nuestra literatura y otros varios terminen destrozados en una cuneta como si fusilándolos a ellos fusilasen a su autor. Más en realidad con ello no los fusilan a ellos sino a la cultura y la capacidad de libre pensar. Por eso es buena la existencia de blogs, podcasts, videoblogs y canales literarios varios recomendando libros presentes, pasados y, en ocasiones, futuros. Ellos tienen, nosotros tenemos, la capacidad de revertir en parte ese daño causado.
Destrozaron "Poemas" de Federico García Lorca y lo lanzaron al olvido de una cuneta. A lo mejor quien lo hizo ni leyo el libro y a lo mejor hasta ha subido la acción a su Instagram, Twitter, canal de Tik Tok u otra por tener mas seguidores y "Me gusta". Eso es realmente triste.
Yo os rescataré aquí su esencia para las gentes de Arzúa, de la provincia de A Coruña, de Galicia, de España y del mundo entero.
Leí yo con ley este libro cuando estaba en 5º de EGB en el Colegio "Virxe da Cela" en O Xestal, Monfero, provincia de A Coruña. Don Gonzalo Tizón lo puso como otros muchos libros ante nuestros ojos en las clases de lengua y literatura. No de forma completa, pero si de una forma acorde a nuestra edad y nuestra capacidad lectora de entonces. Se nos contó la vida y obras del autor y se nos habló de su fin. Y, leímos los versos que nos tocó a cada uno leer y después comentar. Los leímos en alto, para toda la clase, para toda el aula, para que todos aprendisemos a declamar poesía. También escuchamos las versiones cantadas de esos versos por primera vez, o no tanto, de la mano de Paco Ibáñez, José Monje Cruz (que luego me enteré que lo conocían como Camarón de la Isla), Amancio Or.., perdón, Amancio Prada, otros vendrían después de estos cantando sus versos.
Me gustaron aquellos versos del autor granadino por esa vitalidad y viveza que tuviesen el mensaje que tuviesen dejaban entrever. Eso fue lo primero que receurdo me gustó de aquella obra que leímos entre los 31 alumnos de una clase de 5º de EGB por partes pero siendo un todo.
El tiempo pasó. Pasó un año, pasaron dos. llegamos a los tres y justo cuando entraba para el instituto allí volví a encontrar en la lista de libros que nos entregó la profesora de lengua Violeta, que no recuerdo si era de Valladolid o de Avila (siempre me he liado un poco en ese recuerdo). Aunque no fue el libro del que hice trabajo para entregar si me molesté en coger un ejemplar de la biblioteca del instituto y leerlo en casa. Leer después de cada cápitulo de "El Hobbit" o "El Señor de los Anillos" de Tolkien un poema de García Lorca me pareció una idea fantástica y la recomiendo en estos tiempos.
Se convirtió en uno de esos libros que a mi me gustaría tener en mi propia biblioteca personal, y no descarto que con el tiempo lo haga. Me pareció ya muchas más cosas que cuando era un simple lector de EGB. Descubrí esas descripciones de su propia vida a través de sus versos. Descubrí penas y alegrías de un pueblo. Descubrí añoranzas. Me gustó ese ritmo que tienen y ese vibrato que dejan en el alma. Sentí que era un libro que jugaba como muchos místicos con los lectores pero a la vez recordaba esos poemas pastoriles medievales. Lo descubrí como algo nuevo, bonito, mágico y que en un futuro sería cuando los leyese algo nostálgico.
Hoy encontré los restos de "Poemas" en una cuneta de Arzúa. Hoy pienso que para resarcir al autor debería, tal vez, hacerse una lectura pública de esa obra en la localidad para dar una lección a quién hizo lanzó el libro a tal fin y destino. Yo estaría encantado de participar y seguro que mucha gente más también. Más, aun sin ello, desde aquí os recomendaría ir a las bibliotecas cercanas, a las librerías cercanas conseguir un ejemplar, leerlo y hacer una quedada con esos libros en la Plaza de la localidad.
Y, por mi parte, yo os invito a leerlo. A leerlo con la mente abierta, a leerlo sin pensar en ideologías políticas, o ideologías de genero o ideologías sobre... No, leedlo como si fuesís lectores de 5º de lo que antes era EGB o 1ª BUP. Y, ante todo: DISFRUTADLO!!