Esta es una obra que debe ser considerada bajo diversos puntos de vista. Otra forma de llegar a ella no sería justa ni tampoco cierta. La razón principal es el propio autor.
Hablemos de "Entremeses". Si nos quedamos con la idea general no veremos nada más allá de la perspectiva teatral, lúdica. Sin embargo, son cae´un símbolo del progreso, de la concordia entre regiones y pueblos, bandera del acercamiento y la comprensión. Algo que en la actualidad no podemos encontrar en la sociedad.
En general todo ello es cierto, pero si nos centramos en cada parte la cosa puede variar. Podría enumerar algunas variaciones, pero es mejor dejarlo así en honor al gran escritor que hizo el trabajo. De todos formas, aproximan y unen a unas personas con otras de una forma única bajo el manto de lo lúdico y del mundo del teatro. Es mejor ergo así, pues en general esa era su función en el teatro de la época cervantina. Son un símbolo de su tiempo. Símbolo, al menos, de algo que hemos perdido, pues ya no tenemos autores que escriban entremeses, hemos querido evolucionar tan deprisa que los hemos matado como matamos otros géneros literarios que nos son propios del teatro, la prosa y el verso.
Si leemos esta obra vemos que los entremeses son diversión, emoción, y astucia. Transmiten enseñanzas de forma divertida en unos casos, dramática en otros. Con todo si comparamos con otros autores de la época quizá hay estuvo en última instancia el fallo de Cervantes en este género y en el teatro.
Al menos quedan estas recopilaciones de entremeses que él escribió como recuerdo de un autor y de un género que actualmente ya no podemos tener y ojalá pueda ser recuperado.
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