(La imagen que acompaña este texto es temporal, en breve pondré la imagen definitiva)
Lectores:
Me he encontrado con este niño una vez más. Con una forma de ver la vida y de hacer amigos que ahora esta olvidada. Un niño que hace travesuras, es cierto, pero que a nada que uno mire ve la mirada pura que todo niño debe de tener y que hoy en día se ha perdido.
Lo que me ha sucedido es que ,como otras veces, me he encontrado este libro que leía de niño. Me lo he encontrado ahora como adulto. Y, ahora, me he podido fijar mejor en los detalles de la historia, una historia que nos muestra muchas cosas, cosas en las que debemos pensar, que hace, discutir, resolver, ocultar, olvidar, sufrir sin temor a que alguien nos diga como hacerlo.
El niño que he visto, al leer la obra después de tanto tiempos, me ha hecho ver los ojos tristes y la sonrisa de los niños de hoy de una forma distinta. ¿Dónde podemos encontrar hoy un Tom Sawyer como el del libro entre los infantes que nos rodean? no lo vamos a encontrar. Hoy los niños se sientan frente a la videoconsola, el ordenador, el televisor… No salen a vivir aventuras… Hoy los niños tienen una jornada "laboral" que no les permite pensar libres, actuar libres… Tom Sawyer tiene esa libertad y nos la muestra aquneu luego sea castigado por ello, por usar de esa libertad como él cree correcto.
Resulta claro que este niño no es como los niños de hoy, auqneu muchos niños de hoy desearían ser él, lo mismo que muchos adultos. ¿Porqué? La razón está en que Mark Twain nos muestra con claridad que los niños necesitan acción, emoción, aventura, y no sólo actividades que hacer o en las que encasillarse que no todo es estudiar, ir a clases particulares, practicar deportes y competir con el resto de los otros niños. Cre o que un niño de hoy vería jugar a un niño como Tom Sawyer, pero permanecería sentado, con una triste sonrisa por que si se une a esos juegos sus padres, los profesores y la sociedad le daría de lado pues al fin y al cabo lo que Twain nos expone es un modelo de vida infantil opuesto a la que hoy llevan la mayor parte de los niños. Sí, el niño de hoy que viese a Tom Sawyer seguiría sentado jugando sólo a los videojuegos o viendo la televisión cuando retorna a casa del colegio o de las "actividades extra-escolares" a los que los padres los apuntan "por su bien", una pena que muchos padres no se acuerden de cuando ellos mismos eran críos.
Es cierto, Tom Sawyer no es un niño de nuestros días, y no podría serlo. Debemos agradecer que no lo sea. No tiene las cosas que hoy tienen los niños, pero tiene muchas otras cosas de las que hoy carecen los niños y que sólo pueden conocer cuando leen libros cho este.
Si, amigos, al terminar el libro mi parte infantil se ha despedido otra vez de Tom Sawyer, lo he visto alejarse como un vaquero a la luz del atardecer agitando la mano no como diciéndome adiós si no un hasta pronto. Me ha vuelto ha hacer compañía y me ha abierto los ojos haciendo que incluso sintiese la tristeza de ver como los muchos juegos se pierden, y como los niños se olvidan de vivir aventuras propias. Ha conseguido que sintiera añoranza y pesar de los tiempos perdidos.
Y, si, también he sonreído, por una vez, al menos, con la misma sonrisa de cuando era niño. Y le he susurrado:
"- Gracias, Tom, porque me has enseñado lo que es ser niño una vez más y lo que un niño necesita realmente para desarrollarse como persona."
Por todo ello creo que esta obra junto a las consiguientes que acompañan las aventuras de este personaje o de su eterno amigo Huck no es sólo una lectura interesante para los niños sino también una lectura obligada para los padres que actualmente han olvidado que es ser niño.
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