viernes, 2 de mayo de 2025

"SENSEI NO KABAN" ("El cielo es azul, la tierra es blanca") de Hiromi Kawakami


Amigos lectores:

Primero decir que la portada que acompaña en la imágen es una versión libre que se me ha ocurrido a mi respecto a una posible portada oficial ficticia de la novela publicada por Alfaguara (y que es la que yo he leído) y que además está inspirada por algunas portadas vistas de la editorial. Es por eso que por primera vez en lugar de usar una fotografía del libro en mi caso uso una ilustración propia.

Hablando ya del libro. Escuche hace muchos años en un programa de radio nocturno a uno de los tertulianos hablando de literatura japonesa que uno debía "tener el espíritu de Roger de Flor" para leer y disfrutar de la aventura de lo que se esta leyendo. Es precisamente como yo he afrontado una obra que casi parece un gran poema, incluso un haiku, narrativo.

Afronté con alegría el primer capítulo, el segundo me llevo a recuedos infantiles y el tercero me enseño a mirar las estrellas como los campor de tulipanes intentando ve el que es distinto.

Sí, esta novela se puede entender como un precioso fenomeno que me encantaría ver adaptado a manga o incluso a película cinematográfica "como Dios manda". Los dígo por parecerme estas páginas algo así como descubrir una figurilla fenicia de bronce de un cazador o recolector en la antigua Tartessos o como descrubrir un gran campo de cerzos en flor en un valle perdido en Galicia.

La verdad, amigos míos, es que es una de esas obras vibrantes, que resuenan, que no dejan indiferente respecto a si gusta o no. Es una novela que irrumpe en el lector como esa fiebre acompañada de dolor de cabeza más al contrario que esta la obra de Kawakami es relajante, especial, particular y todo un sello de la literatura japonesa que abona la invitación a leer libros de estas tierras.

Tengo que decir que me gustaría leerla otra vez y con la calma que en esta lectura no he tenido. 

Aun así os la recomiendo.