Esta obra nos presenta una concepción vital dentro del conjunto de la obra, en su trama y argumento. Nos hace ver que la vida de las personas, como las canciones tiene un mismo origen: nace, crece, y muere. El crecimiento abarca la niñez, la adolescencia, la época adulta y la vejez de un ser vivo. Es como una canción que comienza con un "crescendo" para luego ir poco a poco apagándose. Por tanto, como las canciones todos tnemos el mismo origen y el mismo fin.
Sin embargo, el autor nos plantea, ¿qué pasa cuando rompemos una canción?¿Qué pasa cuando terminamos con una vida?
Romper una canción es acabar con una hisotria, es acabar con un fragmento del alma de la persona que la escribió y de quién la compuso, incluso de quién la canta; y, eso mismo es lo que pasa cuando destruimos una vida, acabamos con un fragmento del alama de aquellos que rodeaban a esa persona o a ese ser vivo. Hacer eso es algo que al menos debería de revolver nuestro estómago.
El autor de esta obra hace eso mismo sigue la trayectoria de una hisotira, usa la metáfora de la canción para hablar de la vida, y, cuando llega el momento relevante, cuando llega la ruptura, nos anima a meditar sobre la acción para alcanzar su objetivo que es mantener el interés del lector hasta le final.
Así pues, he llegado a la conclusión que su lectura puede ser bastante interesante pues más allá de la narración brilla la aparición perdida de un signo, de una forma de pensar que el temple actual de la sociedad ha cerrado al otro lado de una puerta. Actualmente no nos importa "romper canciones" sobre todo si son las de otros. El autor con esta obra ilumina esa oscuridad para que luchemos, para que mantengamos el orden, para que proyectemos nuestra alama para "unir canciones" y no destruirlas.
Esta obra se puede leer de dos formas. La primera, basándose sólo en la trama y el argumento, ne la estructura de la obra, basándose en la hisotria que el autor nos cuenta. La segunda, mirando más allá de la hisotria narrada y tratadno de percibir el mensjae o los mensajes que estás tras la palabras. Seguro que haciendo esa busqueda, moral, ética y filosófica, el lector disfrutará más de esta obra. La recomiendo.
Sin embargo, el autor nos plantea, ¿qué pasa cuando rompemos una canción?¿Qué pasa cuando terminamos con una vida?
Romper una canción es acabar con una hisotria, es acabar con un fragmento del alma de la persona que la escribió y de quién la compuso, incluso de quién la canta; y, eso mismo es lo que pasa cuando destruimos una vida, acabamos con un fragmento del alama de aquellos que rodeaban a esa persona o a ese ser vivo. Hacer eso es algo que al menos debería de revolver nuestro estómago.
El autor de esta obra hace eso mismo sigue la trayectoria de una hisotira, usa la metáfora de la canción para hablar de la vida, y, cuando llega el momento relevante, cuando llega la ruptura, nos anima a meditar sobre la acción para alcanzar su objetivo que es mantener el interés del lector hasta le final.
Así pues, he llegado a la conclusión que su lectura puede ser bastante interesante pues más allá de la narración brilla la aparición perdida de un signo, de una forma de pensar que el temple actual de la sociedad ha cerrado al otro lado de una puerta. Actualmente no nos importa "romper canciones" sobre todo si son las de otros. El autor con esta obra ilumina esa oscuridad para que luchemos, para que mantengamos el orden, para que proyectemos nuestra alama para "unir canciones" y no destruirlas.
Esta obra se puede leer de dos formas. La primera, basándose sólo en la trama y el argumento, ne la estructura de la obra, basándose en la hisotria que el autor nos cuenta. La segunda, mirando más allá de la hisotria narrada y tratadno de percibir el mensjae o los mensajes que estás tras la palabras. Seguro que haciendo esa busqueda, moral, ética y filosófica, el lector disfrutará más de esta obra. La recomiendo.
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